CAPITULO 21 - LECCIÓN 17

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En la residencia del señor Méndez esta preparando la cena para recibir a Novelo, más que nada, el señor Méndez que desconocía quien era el tutor de Erick.

Sofia estaba preparando una lasaña, mientras que Marcos estaba escogiendo las bebidas para la velada. Erick al poco tiempo ingresó a su hogar.


-Perdón por tardar. - comentaba Erick, - En seguida los ayudo.


Subió a su habitación para buscar la ropa que iba a usar. Al terminar de escoger una ropa casual, un pantalón de vestir negro y una camisa de manga corta color azul celeste. Se dio una ducha express para poder bajar a ayudar a sus padres.


-Me impresiona que hicieras este evento, padre.- dijo Erick al acomodar los cubiertos en la mesa.

-Tengo curiosidad en saber quién es ese dichoso tutor.- respondía el señor Méndez.

-¿Por qué la intriga? Tu nunca te preocupas por...

-Erick,- el señor Méndez interrumpió a su hijo.- Esta vez, no quiero discutir.


Erick simplemente se quedó en silencio, pensaba que posiblemente vaya a interrogar a Novelo. Marcos Méndez era un señor... especial.

Una ocasión cuando un empleado hizo algo que Méndez no le pareció... simplemente lo despidió. Era un poco infantil su actitud en su trabajo, pero él siempre tiene que estar en lo correcto.

Víctor volvió en sí, la mandíbula esta hinchada, el dolor lo describía como una patada en los testículos.


-¿Dónde esta ese infeliz?- gritaba con desesperación.- ¡Lo quiero aquí mismo!

-Tiene rato que se fue,- dijo Owl,- alguien dejó la puerta abierta.

-Y...¿Por qué no lo detuviste?

-No es necesario... que más puede hacer.- dijo Owl.


Víctor en cierta parte no podía pensar en algo, el dolor de la mandíbula le impedía buscar opciones.


-Se deshicieron él?- preguntó Víctor.

-Supongo, los gemelos lo llevó a su casa de nuevo.- dijo Owl,- lo hicieron con mucha precaución.


Víctor estaba conforme con el trabajo.


-¿Ya logramos entrar a la cuenta del padre de Erick? - preguntó Víctor.

-Algo así, la verdad tuvimos muchos problemas. El sistema si tiene sus truquitos... pero creo que llevamos un avance.- respondió Owl.


Víctor fue a otra habitación para ver como iba el proceso de robarle el dinero.

Al momento de poder ingresar se percataron que la cuenta estaba en ceros.


-No, esto es imposible.- dijo Víctor.- Debe haber un error.

-No lo entiendo, este estado de cuenta es del mes pasado, según debe haber más de medio millón.- dijo Owl.


No veo otra opción.


-Si no puedo hacerlo a mi manera... haremos el plan que teníamos. - dijo Víctor.

-Es decir.- dijo Owl.


Víctor se quedó en silencio para poder pensar en los preparativos.


Ya no me eres útil Erick, al igual como fue Santiago.


-Novelo salió de su casa para ir a la reunión en casa de Erick.


Supongo que debo llevar algo.


Al subir a su auto, se dirigió al supermercado que estaba a unas horas de su casa.

Sin duda, al entrar muchas de las mujeres derrochaban suspiros al ver a un hombre con traje. Novelo sentía pena por tantas miradas hacia él. A pasar de los años no perdía su encanto.


-Disculpe, - dijo una joven mujer de 25 años.- ¿En qué podemos ayudarlo?


¿Es una empleada? No veo su ID de que traba aquí.


-No se preocupe, - dijo Novelo. -Estoy bien en estos momentos.


Al parecer la mujer fracasó en su movida, al ver que Novelo tenia una argolla de matrimonio en su mano.


Nunca falla este truco. Pensaba Novelo.


Sin pensarlo dos veces, compró una botella de vino, también llevó un pequeño pastel para postre. Al finalizar las compras, se quitó la argolla. Lo colocó en su bolsillo de su saco.

Entró a su auto y tomó rumbo a la casa de Erick.


-Bien, llegó la hora.- dijo mientras tocaba el timbre.

-Hola, bienvenido.- dijo Erick al recibirlo en su puerta.

-Con permiso.- entró con confianza a la residencia de Erick.


Al entrar observaba discretamente cada rincón de la casa, tratando de buscar algo.


-¿Te ocurre algo?- preguntó Erick.

-No, sonará algo gracioso, pero... siento nervios en conocer a tu padre.- comentaba Novelo de manera irónica.

-No te preocupes, hablando de eso, él quiere conocerte primero. Debo preparar lo que falta de la mesa. Él está en el estudio.- dijo Erick al tomar las cosas que trajo Novelo.

-De acuerdo.-dijo Novelo con calma.


Al acercarse poco a poco en el estudio, se escucha al señor Méndez discutir con alguien, más bien parecía estar hablando por teléfono.


-Malditos, hasta ahorita me dicen eso, saben que... mañana lo arreglamos. Tengo una cena familiar y conoceré a alguien. – comentaba Marcos.


Suspiraba de angustia, mas que nada por el simple hecho de que recibió información acerca de su banco.


-Nunca cambiaras... Mark.


Al escuchar otra vez ese nombre su piel se congeló. La sensación de tener un trozo de hielo en la nuca.

Tras voltear a ver quien era, su mente voló en mil pedazos.


-Buenas noches, mi viejo amor.- dijo Novelo tras cerrar la puerta con seguro.

-Danny... imposible. - Marcos cayó en su asiento, la impresión hizo que sus piernas perdieran fuerza.



Una velada que posiblemente nadie olvidará.

Oh, My Master! Vol. IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora