". Espejo "

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¡Hola! Yo soy Benjamín Aliaga, soy el fruto de un gran sueño de mi padre, hecho realidad gracias al hecho de haber encontrado un alma lo suficientemente buena para acompañarle. Crecí con un alma aventurera y soñadora apoyada en la calidez de mi padre, el paradigma de mi hermano mayor y las normas de mi sencillamente preciosa madre. Con el tiempo aprendí que la experiencias se convierten en notas de tu vida, claro, si estás dispuesto a vivirla; las cosas que te pierdes es porque así lo decides y no hay más culpable que tú mismo. Me he convertido en una persona capaz de aconsejar y dar palabras de aliento a mis amigos, pero incapaz de ayudarme a mí mismo; supe corregir y amar a todos con sus defectos, pero nunca aprendí a vivir conmigo mismo y esta pequeña nota bastará como prueba de ello.

"Doblegué miles de veces a mi cuerpo para mostrar sólo lo que quería y no lo que realmente estaba sintiendo, construí imágenes “perfectas”  para enfrentar a mis amigos y reí a carcajadas mientras por dentro me desmoronaba hasta los cimientos. Supe sobrevivir a la perdida de mi ancla terrenal pero no a su desesperante ausencia en medio de la tormenta, supe lucir perfecto frente a muchos mientras el espejo seguí mostrando una imagen muy distinta. La soledad se convirtió en mi mejor amiga ella, me ayudó a responder las eternas preguntas de la humanidad: ¿Quién soy? ¿Qué he hecho? Comprendí que el tiempo para pagar todas las deudas conmigo mismo había expirado, y empecé a perdonar y a apaciguar mis errores, me sorprendió descubrir que al único que le debía explicaciones era a mí mismo y no a estúpidos verdugos que sólo saben juzgar. Desde niño supe como levantarme cuando caía, pero aún no puedo encontrar cómo prever esas caídas. Hoy nuevamente me encuentro en el suelo y me pregunto ¿Por qué levantarse otra vez? Es visible que ya no me quedan fuerzas 

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