Todo se habia ido al infierno, no había otra razón por la cual ahora se encontraba en frente de los tres hermanos más escandalosos del mundo.
—Jinnie, en mi defensa debo decir que hicimos todo esto para estar de vuelta contigo —JungKook se cruzó de brazos y se sentó enojado. Porqué no sabia cual era la necesidad de que Jin esté enojado con su plan.
—Si, no entiendo porqué te enojas. Nuestro plan quedó espectacular y funcionó ¿no es así? Osea mírate, en este momento estas con nosotros —JiMin fue el segundo en caer enojado y sentarse. Justo al lado de su hermano.
—Tks —TaeHyung lo miró con desagrado —eres un mal agradecido, hicimos toda esta estupidez para la misma mierda — Escupió con furia y también se sentó mirando hacia otra dirección.
—Nunca les pedí que hagan alguna de estas cosas —Murmuró SeokJin todavía en shock. Hecho una mirada rápida a la puerta y otra a los alfas que estaban mirando el televisor mientras apretaban la mandíbula.
Necesitaba un descanso.
De un momento a otro, corrió hacia afuera, escuchó gritos desde dentro de la casa pero siguió corriendo. Sin importarle que la señora Lee le grite que no debe correr por la acera mientras regaba sus plantas.
No sabia cuanto tiempo había corrido, pero sus piernas dolían y le fallaba la respiración. Pero no le importó.
Es más, sonrió cuando se sacó los zapatos y sintió la humeda arena bajo sus pies...
