Cautiva

Capítulo 26

Un día antes, en el evento...

Poco antes de las nueve de la noche, un hombre de traje negro y antifaz, llegaba en su auto a un conocido hotel.

- ¡Hay muchos fotógrafos! - apretó el volante. - Parece que esto de la filantropía le está funcionando muy bien como escudo a ese maldito... - dijo molesto.

Respiró profundo y bajó del auto. El ballet parking tomó sus llaves y se llevó el auto. Tenía que atravesar a todos los reporteros y eso le molestaba, pero tenía que hacerlo si quería entrar. Caminó decidido hasta la entrada ocultando su rostro con la mano.

- Buenas noches, bienvenido. - Este sonrió en respuesta. - Mi compañera lo acompañará a su lugar. - señaló hacia la joven rubia que también sonreía.

- Gracias. - Siguió a la joven y entró en el Hotel.

El lugar que habían destinado para el evento, era muy amplio, muchas personas ya se encontraban ahí. Dárien sintió repulsión por todo ellos.

Justo cuando llegó a su mesa, el maestro de ceremonias dio inicio al evento y luego, todos los presentes comenzaron a dirigirse a la pista de baile.

De entre todos los presentes pudo ver a una persona muy conocida para él. Se puso de pie decidido a seguirlo.

El Director del FBI llevaba a su esposa del brazo y caminaba hasta la pista de baile.  Dárien caminó detrás de él hasta que llegó a la orilla de la pista de baile, decidió esperar ahí, debía hablar con jefe pero esperaría a que terminara de bailar.

Las parejas se arremolinaban al centro. Dárien agradecía llevar el antifaz, pues los presentes no podían ver el desprecio con el que los observaba. ¿Sabrían todos el motivo real del evento? ¿Habría alguna sala oculta dónde en ese momento se estuviera llevando a cabo una venta? Esas y otras preguntas rondaban por su mente, mientras veía bailar a su jefe.

De pronto, una pareja a lo lejos llamó su atención. La complexión del hombre le recordó a alguien que ya hace tiempo no existía, su corazón se estrujó por la tristeza, pero pronto se olvidó de eso, al ver cómo besaba a la bella mujer que estaba con él. Incómodo dirigió su mirada hacia otro lado.

Cuando la canción terminó todos los presentes comenzaron a aplaudir. Dárien dirigió nuevamente su mirada al Director del FBI que tomaba a su esposa del brazo para regresar a su mesa. Ese era su momento para acercarse a él.
Aceleró el paso hasta que lo alcanzó.

- Señor... - murmuró tras sus espaldas.  El aludido giró a verlo y se sorprendió mucho.

- ¿Dárien, qué haces aquí? - imitó su tono. Recorrió con la vista el lugar y sonriendo tomó al moreno del brazo  para caminar a un lugar más privado.

- Señor ¿Sabe cuál es el motivo real de este evento? - Dijo cuando llegaron a un pasillo cerca de los sanitarios.

- Claro. - continuó susurrando y volvió a revisar que nadie los escuchara. - Estoy aprovechando mi estatus para investigar. ¿Tú que haces aquí?

Se sorprendió por lo dicho. - Obtuve una invitación... - dijo con simpleza - pero también estoy aquí para investigar. ¿Hay agentes infiltrados?

- Sí, estamos preparados para cualquier situación. - guardó silencio al ver que un hombre se acercaba, voltearon a verlo y le sonrieron a modo de saludo, el aludido respondió igual. Luego continuó - Si observas algo házmelo saber, espero que esta noche podamos atrapar a "el fantasma".

- Bien. Estaré vigilando. - Se sintió más seguro al saber que el evento estaba lleno de agentes. Ahora sí lograrían su cometido, atraparlo.

- Perfecto. - palmeó su espalda y comenzó a caminar de vuelta al salón.