QUE EMPIECE EL JUEGO
Dante
-Háblame Antonella, ¿o tengo que ir que preguntarle a tu jefe de seguridad? -le digo molesto.
Esta toda golpeada, es la primera vez que la veo así y no me gusta su aspecto, además de que llego horas antes al hotel y la vengo a buscar y resulta que no está, pero entra furiosa y como si hubiera estado en una maldita pelea callejera, no deja que la cure y me grita pretendiendo que la voy a secuestrar
-Me intentaron secuestrar y me defendí, es todo-dice encogiéndose de hombros
- ¿Y cómo es que estas heridas tú, pero tus hombres no?
-Porque estaba sola, ahora cúrame las malditas heridas o lo hare yo-dice furiosa, tomó el botiquín y empiezo a curarle las heridas.
No le creo una mierda, Antonella es inteligente y astuta, guarda secretos como todos, es una mentirosa de primera
-Ya está, ahora dúchate que te ves como la mierda-le digo mientras boto las gasas y algodones
-No me voy a bañar sola-se queja, me doy la vuelta encarándola y frunzo el ceño-Me limpiaste las heridas ahora báñate conmigo
-No me voy a bañar contigo, báñate sola y te espero afuera
-Como quieras, solo te digo que era como un bonus y el inicio del juego que pactamos en el parking y la continuación de lo que dejamos pendiente en el club-dice desnudándose y entrando las piernas a la tina-Tú te lo pierdes
-Si crees que mencionando que tendremos sexo en la ducha hará que cambiaremos de tema te equivocas y el juego lo empezamos desde mucho antes que follamos en el club
-Como sea, solo quiero sepas que, si no me quitas las ganas de tener un orgasmo, lo hará el consolador-dice entrando todo el cuerpo a la tina, el agua con burbuja tapa su desnudez hasta el cuello y es que ignorar lo que me provoca verla asi no es nada fácil
-Maldita loca - digo desnudándome y-murmuro, el hecho de controlarme con ella queda atrás y por ello empiezo a desnudarme de mala gana dejando la ropa en la encimera donde no se moje-Muévete- se inclina hacia adelante mostrando una sonrisa victoriosa, entró y ella queda entre mis piernas, se da la vuelta y se sube quedando ahorcajadas
No voy a permitir que un consolador le provoque lo que yo puedo hacerle y perderme de todas las sensaciones, a otro con sus chantajes y amenazas
-Ni creas que un consolador te va satisfacer como lo hice yo- su sonrisa se ensancha más
-Que empiece el juego entonces-me dice antes de besarme con fuerza, enredo una de mis manos en su cabello y la otra la llevo a su espalda baja empujándola hacia adelante para que sienta mi erección jadea mientras magreo una de sus nalgas- ¿Que esperas para follarme? -Que empiece el juego entonces-me dice antes de besarme con fuerza, enredo una de mis manos en su cabello y la otra la llevo a su espalda baja, empujándola hacia adelante para que sienta mi erección, jadea mientras magreo una de sus nalgas- ¿Que esperas para follarme? -dice entre jadeos
-El que lo pidas -le digo y tomo su cintura elevándola un poco para enterrarle mi miembro, se apoya de mis hombros bajando con fuerza como me gusta, gimotea y bajo mi cabeza para morder y chupar una de sus tetas y la otra la magreo, levanto mi pelvis con fuerza.-El que lo pidas -le digo y tomo su cintura elevándola un poco para enterrarle mi miembro, se apoya de mis hombros bajando con fuerza como me gusta, gimotea y bajo mi cabeza para morder y chupar uno de sus pechos y el otro lo magreo, levanto mi pelvis con fuerza.
-Ahhhh...Dante- gime, salgó y vuelvo a entrar con fuerza, ella mueve las caderas en circulos, subo a sus labios y la vuelvo a besar con fuerza, alza las caderas para bajar con fuerza una y otra vez mientras gime sobre mis labios, salgó y vuelvo a entrar con fuerza, sus uñas se entierran en mis hombros mientras que sus gemidos piden más, su cuerpo encaja a la perfección con el mio, mueve las caderas en circulos, subo a sus labios y la vuelvo a besar con fuerza, alza las caderas para bajar con fuerza una y otra vez mientras gime sobre mis labios
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EL LÍMITE DEL PLACER [PAUSADO]
Random"SAGA PLACERES CODICIOSOS 1ER LIBRO" Antonella Rossi conocida como la diosa italiana, la mujer que todos desean, muchos la subestiman solo que no saben que detrás de toda esa sensualidad se esconde una mujer que quiere venganza y poder. Dante Ferrar...