Capítulo 10

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El baile

Antonella

Me estoy colocando los tacones cuando escucho golpes en la puerta, me levanto y voy directo abrir, me encuentro al alemán como de costumbre con sus trajes de gala, esta vez lleva un traje negro con corbatín, camisa blanca y unos gemelos en oro blanco y su rolex en oro con diamantes, llegó a sus ojos y él también me estaba observando.

- ¿Qué te falta? -pregunta y vuelve a bajar la vista al escote de mi vestido.

-El collar y los pendientes-respondo sonriente y me doy la vuelta hacia el tocador disponible

-Te ayudo-me dice y siento como una ola de fuego al sentirlo detrás mio, pasa las yemas de los dedos por el escote de mi espalda hasta llegar a mi cuello, un escalofrió recorre todo mi cuerpo con eso solo tacto y un sentimiento de tranquilidad y confianza me abarca

Alzo la mirada al espejo que tenemos al frente y la imagen es perfecta, nuestras miradas chocan, ninguno baja la mirada y eso provoca que quiera cancelar todo y quedarme con él aquí, ilógico pero la tensión sexual y su respiración en mi nuca provoca espasmos en lugares de mi cuerpo

-El collar-susurra en mi oído, se lo paso y mientras me lo coloca detallo su mandíbula y como se le tensa su musculo- Los pendientes

- ¿Sabes colocarlos? - tomo el estuche y me giro un poco a lo que el simplemente me observa queriéndome matar- No quiero quedar sin oídos, por eso lo pregunto, no vaya a ser que no veas donde esta la perforación

-Encontrar huecos es mi especialidad- asegura

Noto el detalle de que hace todo con una delicadeza que ni siento cuando me coloca los pendientes, lo hace todo con un cuidado de no querer lastimarme y su concentración es de admirar

-Si quieres lograr que un hombre se ponga cachón solo usa vestidos

-Lo sé, por eso te tengo a tus pies

-A mi me puedes tener a tus pies hasta con una túnica puesta, solo te digo que con vestidos me atraes más, en especial estos que marcan las partes que más me gustan de ti

-Pues debes ser mas especificó con esas partes, asi te doy el gusto – sonríe y si piensa que enseñándome esas sonrisas me ve tener a sus pies, pues está en todo lo correcto

-Tus senos – empieza, recorriendo el escote entre mis pechos- Tú cuello y clavícula- reparte algunos besos por allí y mi reacción es inclinar mi cabeza para darle acceso- Tus curvas- su mano libre se pasea por mi espalda hasta posarla a mi lado izquierdo- Y ni hablar de esas nalgas tan apetecibles – siento su azote a lo que jadeo

-Dan- susurro cuando siento que la mano que anteriormente esta en mi nalga ahora se pasea por encima de la tela de mi vestido y de mi intimidad

- ¿Sí? - inconscientemente mi cuerpo se apoya en el suyo y siento su erección en mi espalda- Abre los ojos- los abro y noto como una capa fina de sudor cubre mi cuello, es increíble como con unos leves roses ya me tiene excitada

No aguanto y me giro para atraerlo a mí, lo beso y me corresponde, me pasa sus manos por mis nalgas incitándome a que le abrace la cintura con mis piernas, lo hago y siento el frio de la pared chocar con mi espalda, jadeo mientras excedemos el beso, que demuestra todo lo que el uno logra en el otro, se separa no sin antes morderme el labio inferior

- El evento- hablo con mi respiración acelerada, asiente y dudoso me baja, no sin antes volver a besarme, nos alejamos para tomar aire y sin decir nada más se aleja y yo me voy al espejo para arreglar mi maquillaje, al salir lo veo en el balcón con un vaso de vodka en sus manos

EL LÍMITE DEL PLACER [PAUSADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora