Capítulo 8

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LIDO DI VENEZIA

Antonella

Bajo de la Chevy suburban blanca, los guardaespaldas bajan de la otra y Fabio se acerca a mi

-Signorina hemos revisado y todo está custodiado el hotel tiene la mejor seguridad ya que vienen más empresarios, las suites están separadas y se dio la orden de que la suya fuera la más alejada de todas y sin ningún cliente cerca -Asiento mientras subimos las escaleras del hotel, el protocolo de hoy es el que siempre se realiza con cualquiera de mi familia por ello se debe cumplir al pie de la letra.

-Buongiorno Signorina Rossi, benvenuta all'hotel Excelsior di Venezia-nos saluda el botones

(·Buenos días señorita Rossi, bienvenida al hotel Excelsior Venice)

-Buongiorno-respondo

-Latua suite è pronta come hai richiesto, questa è la tua camera e la tessera del parcheggio, qualsiasi serviczo di cui hai bisogno, non esitare a chiamare, avere una buona sistemazione, Signorina.

(Su suite esta lista tal y como lo pidió, esta es su tarjeta de la habitación y la del parking, cualquier servicio que necesite no dude en llamar, que tenga un buen hospedaje señorita.)

-Grazie-respondo y me dirijo al ascensor, ingreso y la suite queda en la quinta planta, marco el piso y espero a que se cierren las puertas, el ascensor para en el piso y me dirijo a mi suite la cual tiene una vista perfecta y con balcón, tal y como me gusta.

Me dirijo al baño y empiezo a llenar la tina, si llegue mucho antes de lo previsto a Venecia no fue para quedarme a dormir, tengo cosas que hacer y necesito hacerlas antes de que lleguen los demás.

Un golpe en la puerta me detiene cuando pretendía ir hacia el balcón, me devuelvo y abro, Fabio me entrega una caja y le dirijo una mirada en agradecimiento. La abro encontrándome un móvil con coordenadas y unas llaves, dejo todo en la cama y me voy a la ducha no sin antes reproducir mi play list.

Opte por una minifalda suelta, un top y mis zapatillas, me coloco el cinturón de armas en el muslo donde no sea visible, saco la glock de la maleta y la guardo en mi cartera Gucci. Tomo el móvil y marco el número que está ahí, descuelgan la linea al otro lado, pero no hablan así que hablo primero.

-Ciao-digo esperando que hablen

-Ciao amore-responden

- ¿Qué pasa?, siempre te comunicas conmigo de otra forma

-Lo siento bella, he tratado de comunicarme con tu padre, pero no he podido, tú hermano tampoco y bueno no me quería arriesgar contigo estando aquí en Venecia, por favor cuídate mucho no quiero que nada te pase, las coordenadas te llevaran donde Flavizio, él te entregara otras coordenadas las necesarias para que estudies el perímetro...

- ¿y? -digo, sé que tiene otra cosa por decir

-Antonella deja que te envié uno de mis hombres de confianza o llama a Luigi para que te envíen alguien del comando, llévate a Fabio haz lo quieras, pero no llegues sola, por favor.

- ¿Algo más?, se cuidarme sola y lo sabes, sí algo me pasa sabes dónde estoy y Flavizio estará acompañándome hasta cierto punto.

-Por favor hija, haz lo que te digo las segundas coordenadas no son seguras y lo sabes, además te están cazando y no quiero que vuelva a pasar otra vez.

-No me digas así que perdiste esa autoridad desde hace rato, no me importa que me estén cazando siempre lo han hecho y no le temo a nadie y desde que no sepan en la vida real quien soy todo bien, solo te pido algo y es que no te dejes cazar tú porque no te lo perdono, adiós.

EL LÍMITE DEL PLACER [PAUSADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora