EL LÍMITE DEL PLACER [PAUSADO]

Capítulo 15

 Loca y Bipolar

Dante

Desato el nudo de mi corbata, inclino la cabeza hacia atrás y cierro los ojos, siento como suena la puerta y seguido a eso los pasos entaconados retumban en toda mi oficina

- ¿Deseas algo? - la voz de mi secretaria suena

- ¿Algo más?

-Al parecer no, ¿Qué tienes por hacer?, te veo estresado y cansado, ya es tarde y podemos ir a cenar- mis ojos se abren abruptamente cuando siento sus manos en mis hombros, lo tomo de la mano y ella feliz trata de sentarse en mi regazo

No la dejo y la empujo contra el escritorio, la sonrisa victoriosa que me da, no provoca un sentimiento en mí, solo me hastía, como bien lo dijo estoy cansado y estresado, por mas de que lleve ya años en esto simplemente mi cuerpo me pide descanso debes en cuando

- Solo busca que hacer y piérdete- le ordeno volviendo a cerrar los ojos, cosa que no dura ya que una de sus manos se apoya en mi pierna subiéndola por todo mi muslo – Estoy hablando muy enserio, si quieres seguir trabajando solo vete de aquí

- ¿Ahora me rechazas?

-Siempre lo he hecho, no te me vengas con pendejadas

-Mentiroso, lo deseas tanto como yo

-Si lo deseara no estaríamos hablando, lárgate que voy contando y ya va en dos y créeme que no lo pensare para botarte a la calle

-Las cosas claras Dante, ahora tú prioridad es ella ¿Verdad?, que no creas que los del club no dicen lo mismo, los rumores hablan de que ya no vas y la ultima ves que fuiste solo tomaste y ni siquiera permitiste que alguna mujer se acercara a ti

- ¿Ahora que eres? ¿Mi madre, mi jefe, mi esposa o novia? - me levanto y al hacerlo ella da tres pasos atrás quedando sentada en el escritorio, la diferencia de estatura es bastante por eso debo inclinarme para hablarle- ¿Dime quien te crees para venir a sacarme las mierdas y decirme que hago o no en el club y en mi vida privada?

-Soy... - tartamudea mientras la barbilla le tiembla, todo su rostro está rojo y sus ojos no son capaces de sostenerme la mirada y la clava en la ventana detrás de nosotros

- ¡No eres nadie! y en mi vida no te vuelves a meter, la ultima vez que lo haces porque a la próxima te escondes, eres mi secretaria y si no vas asumir como tal tu puesto entonces te largas desde ya

-No vuelve a pasar- musita, me alejo y sale rápido de la oficina, guardo las carpetas y mis cosas para dejar la oficina tal cual la encontré

Salgo y dejo el piso solo, pido el ascensor que llega inmediatamente, ingreso y digito el código para que nadie pueda subir a este piso, no permanezco en todas las sucursales por ende estas mantienen cerradas y todas cuentan con el digito de seguridad asi que el ascensor no sube al menos de que coloques la autorización

Abordo la camioneta que me espera en el parking, el jefe de seguridad me pasa la botella de agua que le pedí, la tomo y saco las pastillas tomándolas, el dolor de cabeza amenaza con reventarme los sesos, cierro los ojos y espero llegar al hotel

Entro al hotel y subo a mi suite, al llegar al piso me doy cuenta que los guardias de Antonella no están, eso quiere decir que salió, ¿Dónde mierdas está a estas horas?

Busco mi MacBook e ingreso su móvil para rastrearla, está en el centro de Venecia en una discoteca- Hey hermano te estoy hablando -me dicen y hasta ahora me acuerdo que Mateo ingreso conmigo a la suite

- ¿Qué?

-Que mañana podemos ir a visitar la sociedad que tanto te ofrecen, ¿Puedes? – mi cabeza ata cables y el recuerdo de que hoy iba estar con Antonella me llega, maldición