Espero que les guste~
Nota: Hay un rumor en el que Tankman fue el causante del accidente
Su mente se mantiene entretenida con un montón de lápices de colores y libros para colorear que una de las amables enfermeras, quien no se molestaba cada vez que le preguntaba su nombre, le había traído. Esta pintando, comiendo de vez en cuando un poco de la gelatina que le habían traído cuando de repente la puerta se abre y alguien entra. Levanta la vista, viendo con confusión al sujeto que se acerca a paso lento, esta vestido por completo de blanco y negro, como una especie de soldado de una película que acababa de ver, con un casco negro sobre su cabeza y una visera blanca que cubre sus ojos.
-¿Quien eres?- decide preguntar y eso solo parece dolerle porque él retrocede un paso con un jadeo.
-S-Soy T-Tankman...- se acerca con pasos tembloroso, casi con miedo. -...¿n-no me recuerdas?- pregunta, tartamudeando. Bf se le queda mirando por unos segundos en silencio pero nada se le viene a la mente, así que simplemente niega con la cabeza. Abre la boca pero no puede decir nada cuando el soldado gime, las lagrimas saliendo desde abajo de la visera y corriendo por sus mejillas que están a la vista, cayendo por su mentón. No hace amague de limpiarlas o detenerse, sollozando con fuerza. -L-Lo s-siento m-mucho Bf...lo lamento t-tanto...por todos lo cielos...- cruza los brazos sobre la cama y allí entierra su rostro, su cuerpo temblando mientras lloraba. Bf esta muy confundido y duda unos segundo, para después apoyar lentamente su mano sobre la cabeza ajena y darle unas ligeras palmadas, sin saber que más hacer. No entiende la razón de su llanto o de sus lagrimas pero simplemente lo deja, sintiendo que necesita desahogarse.
... ... ... ...
Su siguiente visita aparece al día siguiente, su cabello rojo esta peinado hacia arriba y tiene una remera manga larga verde, con pantalones marrón claro y zapatillas que parecían ser rojas con cordones naranja, no estaba muy seguro. Se ve nervioso pero no duda en acercar a paso rápido, sentándose en la silla al lado de la cama. Bf no quiere ser malo pero el pelirrojo huele extraño, aunque no puede identificar a que pero le resulta vagamente familiar.
-¿Quien eres?- en serio espera que esta vez, su visita no empiece a llorar.
-Realmente no me recuerdas, ¿eh?- sonrío apenas pero con tristeza, su manos moviéndose de manera nerviosa, como si estuviera acostumbrado a sostener algo pero ahora no lo tiene. Bf niega, esperando. -Soy Pico- se presenta.
-Hola Pico- dice con una ligera sonrisa, el rostro y la voz ajena le son familiares pero no quiere esforzarse a recordar porque la cabeza aun le duele un poco, así que lo intentara después. Pico parece no poder evitar sonreír, luciendo extrañamente aliviado pero aun hay algo triste a su alrededor que es reemplazado repentinamente por entusiasmo. Empieza a hablar con animo, contando historias y recuerdos, Bf escuchándolo con atención y con una sonrisa, le gusta tener algo de compañía. El pelirrojo se vuelve su visitante frecuente, viniendo con más libros para que pueda colorear o un libro son sopa de letras y siempre con una sonrisa para contarle de todo. No vuelve a ver al soldado.
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Everywhere at The End of Funk
FanfictionBf se siente perdido y solo, acaba de despertar pero no puede reconocer nada ni a nadie a su alrededor, no puede recordar nada. No lo entiende y eso solo lo desespera.