La Iglesia

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Espero que les guste~

Nota: Terminaré este libro por puro gusto XD

Esta caminando por algún lugar que realmente no conoce pero es bonito, con flores de muchos colores a su alrededor y un gran árbol a un lado que da una buena sombra para sentarse. Esta perdido, no sabe por dónde se supone que debe ir o a donde quería llegar, ni siquiera recuerda de dónde viene. Se siente perdido y no le gusta la sensación, el miedo recorriendo su cuerpo al escuchar un fuerte sonido. Levanta la vista, el cielo se nublo rápidamente y ahora hay grandes nubes negras, brillando al mismo tiempo que volvía a sonar el fuerte ruido ¿Truenos? ¿Relámpagos? No sabe como se llaman pero ese ruido no le gusta, así que empieza a correr, metiendo en un lugar justo antes de que empezará a llover.

-Buenas tardes señor...- se sobresalta ante la voz y se esconde ligeramente en su lugar. Quien se acerca parece una...¿Monja? ¿Así se llamaban? Viste de púrpura, con 2 cruces rosas a los lados de su cabeza. Su piel tiene los colores morado, blanco y rosa. Camina con tranquilidad, su expresión pasiva mientras sonríe. Parece detenerse en seco cuando me ve, frunciendo ligeramente el ceño. -¿Señor?- él se encoge aún más en su lugar, sonido que viene de afuera lo hace sentir asustado y no puede evitar temblar ligeramente.

-Mmmmm...- no sabe que decirle y siente un nudo en la garganta que ni siquiera lo deja hablar. -...me perdí...- logra soltar con torpeza, su voz se rompe un poco pero no le presta atención.

-¿Te perdiste?- se ve confundida pero muy pronto se agacha con elegancia, sonriendo con tranquilidad y dulzura, estirando su mano hacia él. -Mi nombre es Sarvente, intentaré ayudarte señor-Bf la mira por unos de segundos y algo en su sonrisa lo convence, así que agarra la mano ajena y se levanta de su lugar, dejando que ella lo guiará hacia el frente de la iglesia. Se sienta y mira hacia arriba, sorprendido de lo alto que es el techo y los colores que tiene. La monja lo mira en silencio, pensativa.

-¿Qué haces aquí?- pregunta una voz con seriedad. Bf baja la vista para poder ver a quien se acerca a paso lento, tiene la piel de color blanco pálido y con rayas grises, usa un Ushanka gris con rayas negras en las orejeras, un parche en el ojo negro con un símbolo desconocido, vistiendo una chaqueta de nieve gris, pantalones negros y botas de nieve negras. Sus miradas se conectan y Bf se encoge en su lugar, algo en él le da algo de temor.

-Ruv...- ella sonrió ligeramente, intentando que se calmara. Bf los mira hablar entre ellos y siente algo de frío, así que meten las manos en los bolsillos de su pantalón y siente algo allí. Lo saca, es un papel pequeño doblado que dice "Para quien me encuentre". Eso sí que es extraño. Se levanta y se acercó al par, dándole un ligero y suave tirón a la ropa de la monja, quien rápidamente baja la vista. Extiende el papel hacia ellos y se aleja cuando él lo agarra para sentarse en donde estaba y volver a mirar el techo. -¿Qué es eso?- pregunta con curiosidad, acercándose a su amigo.

-Una nota- desdobla el papel. -Veamos, dice: "Mi nombre es Bf y tuve un accidente, no puedo recordar muchas cosas y olvido todo rápidamente. Si me perdí y me encontraste, llama a este número"- saca su teléfono y se lo extiende a la lonja, quien lo agarra para anotar en número en la nota. -Supongo...que no era una broma- pensó con una mueca.

-Creo que dice algo atrás- nota, presionando llamar y alejándose un poco para hablar con quien le conteste. Ruv le da vuelta al papel para leer.

-"Si lo lastimas, te encontraré y voy a descargar todo el cargador de mi arma en tu maldito trasero"- suspiro. -Genial...- miro al de pelo azul. Se veía curioso y algo tembloroso, muy diferente a la alegría y algo de locura con la que se había presentado la primera vez. Se acercó y se sentí, sintiendo como el más pequeño lo miraba con curiosidad. Respira profunda y empieza a cantar, la misma canción con la que se enfrentaron la otra vez. Puede escucharlo tararear ciertas partes de la melodía. Prueba con otra canción y, después de unos segundos, Bf empieza a cantar. Suena torpe y algo tembloroso, como si estuviera dudando, pero de igual manera quiere cantar. Lo mira de reojo y Bf se ve contento, casi eufórico. No era mucho pero había recordado algo. Una melodía.

... ... ... ...

Pico entra corriendo a la iglesia, su cabello algo caído gracias al agua de la lluvia y con la ropa algo mojada.

-¡Bf!- sus pasos resuenan una poco en el lugar mientras llega hasta el frente, suspirando de alivio al ver al de pelo azul a salvo, apoyado contra el costado Ruv y durmiendo. -Gracias por llamarme- le agradece a la monja, quien sonrió y asintió, luciendo contenta.

-Debería tener un teléfono, no un maldita nota- gruñe el de gris.

-Esa es la idea pero no tengo dinero- bufa. Se debe quedar ahí hasta que la lluvia pare, hablando con el extraño par.

Extra XD

Unos días después, un golpe se escucha en la puerta y Pico va a abrir, enarcando una ceja con algo de desconfianza ante el mensaje que le extiende un paquete. Lo acepta y lo abre después de firmar un papel para el mensaje. Abre el paquete, viendo con curiosidad la caja de celular nuevo que está allí y con una nota en la parte de arriba.

-"Úsalo, imbécil"- rueda los ojos ante aquello y se dio media vuelta con una sonrisa divertida en su rostro, entrando a la casa con el paquete entre sus manos. Bf tenía amigos raros.

Everywhere at The End of FunkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora