Gf y sus Padres

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Espero que les guste~

Nota: Lo pondré como final ^_^

Bf se miró fijamente al espejo, su piel tenía un color saludable y no tenía ojeras, su cabello estaba brillante y bien peinado, incluso tenía las mejillas algo regordetas gracias a una buena alimentación. Realmente no podía recordar como se veía cuando salió del espiral (no podía recordar haber estado en el hospital) pero Pico si podía y sin lugar a dudas, se veía mucho mejor y saludable.

-Mmm...- hizo un puchero, pensativo.

-¿Qué pasó?- se le acertó el pelirrojo después de guardar su arma.

-Siento que falta algo- hizo una mueca. Pico lo miro, pensativo, chasqueando los dedos y yendo a la habitación de Bf, saliendo al los pocos segundos con algo rojo en mano.

-Aquí- dejo aquello sobre la cabeza ajena. -¿Mejor?- Bf miró en el espejo la gorra roja que tenía en su cabeza. Se veía nueva pero muy familiar y lo hacía sentirse repentinamente completo. Asintió con entusiasmos, sonriendo. -Genial, vamos- hizo un gesto y se alejo, el de cabello azul siguiéndolo rápidamente.

... ... ... ...

Whitty y Pico caminaban con tranquilidad, vigilando como Skid y Pumb arrastraban a Bf, quien a apresar de verse confundido los seguía con una sonrisa. Estaba tranquilos, cuando tres personas se les acercaron. La bomba y el pelirrojo se tensaron, mientras los otros tres no entendían nada.

-Hola Bf~- ella era un poco más alto que ellos, de piel apenas pálida, con cabello y ojos castaños, vistiendo un vestido corto y zapatos rojos. Tenía una sonrisa amable pero Bf no entendía porque lo estaba mirando. Miró a su lado al sentir que al esqueleto tironeando de su ropa.

-Ese eres tú- rio ante la cara de confusión del chico.

-Oh...- parpadeo y la miro. -Hola- saludo con una sonrisa y pareció ser lo correcto pero ella se veía más animada.

-Bueno pequeño...- la más alta de agacho con elegancia. Tenía la piel violeta y el cabello castaño, con las pupilas rojas brillando en sus ojos negros, vistiendo un vestido rojo, con botas altas y una chaqueta negra. -...no me recuerdas, ¿verdad?- sonrió y el pequeño fue rápido en negar, sincero.

-Mocoso...- gruñó el hombre a su lado. También tenía la piel violeta, con el cabello gris y las pupilas rojas en sus ojos negros, vestía por completo de negro, su camisa abierta por completo y dejando ver...¿su pelo en pecho? La mujer, sin apartar los ojos del niño de cabello azul, golpeó en la entrepierna del hombre y este gimió, cayendo al suelo mientras se cubría la zona golpeada. Los demás hicieron una mueca, eso debió haber dolido.

-¿Como te sientes, Bf?- preguntó la chica y él tardo unos segundos en darse cuenta que hablaba con él.

-¡Estoy bien!- sonrío y luego parpadeo, luciendo algo perdido de repente. -Estoy bien, ¿no?- miro hacia Whitty, quien sonrió ligeramente y asintió, metiendo las manos en el bolsillo de su campera. -¡Estoy bien!- volvió a mirar a la chica con una gran sonrisa.

-Oye...- se volteo a ver a la mujer y ella le dio una ligera palmada a la cabeza de Bf, quien parpadeo con confusión. -Cuídate- dijo con una sonrisa antes se enderezarse, alejándose mientras arrastraba al hombre que aún se quejaba.

-¿Eh?- estaba muy confundido. Whitty y Pico relajándose en su lagar al verlos irse.

-¡Vamos a jugar!- el par se canso de esperar y empezaron a correr, llevándose con ellos a Bf.

-¿En serio...él está bien?- Gf se acercó a paso lento al alto y al pelirrojo, sonriendo con timidez.

-Si, tiene malos días pero esta bien- Whitty se encogió de hombros antes de alejarse para ir con los más pequeños, quienes lo recibieron con grandes sonrisa.

-Puedes visitarnos, ¿sabes?- hablo Pico de repente.

-¿En serio?- ella lo miro con una gran sonrisa, con esperanza brillando en sus ojos. Realmente extrañaba a Bf.

-Claro- asintió sin dudar. -Siempre es bueno tener un par de manos extra para cuidarlo- lo dijo con diversión y ella no pudo evitar reír. Caminaron hacia el grupo para unirse a la diversión, sonriendo con tranquilidad y cariño.

Extra XD

Bf, a pesar de tener la mente en blanco y no recordar nada, sabía de alguna manera que lo que sea que tuviera, no tenía ninguna solución. Su memoria no tendría arreglo, siempre iba a olvidar todo. Se sentía perdido y desorientado, frustrado en muchos momentos pero nunca se sentía solo porque siempre había rostros familiares a su alrededor, sonriendo siempre y ofreciendo su ayuda en todo lo que necesitará.

Everywhere at The End of FunkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora