Capítulo 6. Pikachu Morado

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-¡Wen Qing amarra a la fiera! -la nigromante jalaba de los pies a Jiang Cheng para que no golpeara al de túnicas negras y rojas.

-¡No hay con qué amarrarlo!

-¡Lan Zhan! ¡Aléjalo de mi! -Wei Ying aprovechó la situación para aferrarse a las túnicas de su amante, derramando lágrimas de cocodrilo.

-Suéltenme...¡Voy a matar a ese maldito idiota! -Jiang Cheng se soltó del agarre de Shuang Yu reiniciándole el Windows al tirarla contra un árbol. -¡Wei Wuxian! ¡Tú! ¡Te vo.. -No pudo decir más, ya que Wen Qing le había pinchado en el cuello con una de sus agujas.

-¡Tiene una gran fuerza, Qing-Jie! -se quejó Shuang Yu tratando de acercarse lo más rápido que podía. -Tratemos de nunca hacerlo enojar, se pone como una fiera.

-Jie Jie...

-¡A-Ning! Esta hermana mayor te extraño mucho. -abrazó protectora mente a Wen Ning, quien no era un cadáver feroz pero contenía la fuerza de uno.

-L-Lamento preocuparte, Jie...

-¡Rollito de canela! Que precioso eres, ¡ah! ¿A qué hora pasas por el pan, chikibeibe?

-Deja de molestar a mi didi, idiota. -golpeó la nuca de Shuang Yu sin tanta fuerza.

-¡No a la violencia animal, señores!

-Qionglin.

-¡Wen Ning! ¡Bienvenido de vuelta!

-H-HanGuang-jun, Maestro W-Wei, gracias. A usted también Maestra Yu. -se inclinó por respeto.

-No hay de qué, rollito de canela, puedes decirme Shimei o incluso maestra Wei.

-¡D-De acuerdo!

-¡Lan Zhan! Wen Ning es muy tierno, ¿cierto?

-No más que Wei Ying.

-¡Dejen de coquetear, por dios! Wen Qing, a la próxima dejemos que Jiang Cheng le rompa las piernas.

-Concuerdo. A-Ning vámonos, dejemos a los tortolos que se volverán unos desvergonzados.

-Si Jiejie.

Hace una hora...

-Líder de Secta, debes comportarte como uno, ser así de gruñón hace que tu imagen sea tan mala. -arrugó el entrecejo observando las facciones del rostro de Jiang Cheng.

-No me interesa como me vean las demás personas.

-Ni mi intirisi cimi mi viin lis dimis pirsinis. Wen Qing aparece y te olvidas hasta de tu nombre. -Jiang Cheng soltó un gruñido de indignación el cuál hizo reír a la nigromante.

-¡Jiang Cheng! Es bueno verte por aquí... -sonrió el de túnicas negras sentándose al lado de su shidi. -¿Qué te trae por aquí?

-Jin GuangShan te acusa de tener a cultivadores Wen aquí escondidos, Wei Wuxian.

-¡Ehh! Líder Jiang, antes que nada Ying-Ge tiene que contarte ALGO muy importante. -le guiñó un ojo. -Necesitas decírselo, ahora o nunca, Ying-Ge, recuerda que es tu shidi y te va a entender. Me llamas si se sale de control. -susurró contra el oído del mayor antes de salir de la habitación arrastrando a Lan Wangji y Wen Qing junto a ella.

-Tengo un mal presentimiento.

-Pss, Wen Qing, estoy segura de que volverán a ser los mejores hermanos de antes, solo debemos darle tiempo para que se consuelen antes de que Jiang Cheng intente romperle las piernas por hacer eso.

-Mn.

-¡No digas malas palabras! El barba de chivo me va matar.

-¿Barba de chivo? ¡Barba de chivo! -repitió Wen Yuan aferrándose a la pierna de Lan Wangji. -Hermano rico, ¿te quedarás con nosotros para siempre?

Traveling To My HappinesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora