Traveling To My Happines

Capítulo 2

La adolescente se encontraba muy avergonzada.

—¿Por qué la señorita lleva las túnicas de HanGuang-Jun? —Líder Yao... ojala te mueras, maldito viejo verde chismoso.

Si bien había conocido a sus chinos magistrales jotos ¡Al menos hubiera transmigrado al momento en donde el Wangxian ya era pareja y realizaban su todos los días son todos los días!

Trágame tierra, si no lo haces ahora voy a ir donde el prostiputigolfo de- digo, Líder de la Secta Jin y lo castrará hasta que pida piedad. En ese momento Lilith mantuvo un pequeño tick en el ojo izquierdo.

—¡Se equivoca! De seguro tienes mala visión, además, ¿cómo sabrías que es la túnica de HanGuang-Jun si ni siquiera hablas con él? Obviamente no estás a su nivel para dirigirle si quiera un "hola" —su mirada se oscureció mientras observaba al Líder Yao, todo el fandom lo odia, ¡Es un viejo metiche!

Lan Xichen se encontraba sonriendo algo incómodo, ¡¿Como siquiera este hombre podía sonreír en este momento?! Los ancianos Lan la iban a escuchar si no quieren su hermosa Secta ser quemada de nuevo. Se encontraba pensando en mil maneras gritarle a esos ancianos hasta que sintió escalofríos detrás de su espalda. Oh, esos ojos doradas le atravesaban hasta el alma.

—Joven Doncella es de mala educación interrumpir en una reunión de Sectas importantes. —habló Jin GuangShan. Menos mal se olvidaron de la túnica.

—Oh, mira quién habla, ¿si quiera dabes cuál es la etiqueta de educación? —la adolescente no quería que ninguno de los cultivadores la escuchara pero por obras del destino todos jadearon. —¿Qué? ¿Dije algo malo? —sintió que Hua Cheng se estará burlando de ella desde otro mundo.

—No deberías dirigirte con ese tono al Líder Cultivador. —mencionó con voz indignada el Líder Yao. —No estás calificada, no eres ni siquiera de alguna Secta prestigiosa.

—Me estás insultando en mi propia casa, ¿cuál es tu nombre? —habló Jin GuangShan.

—Es cierto, joven doncella, ¿Cuál es su nombre? ¿De qué Secta proviene? —la voz coqueta de Wei Wuxian sonó en la cabeza de la pequeña Lilith, se escuchaba sexy en modo patriarca. Oh, dios, que suerte HanGuang-Jun.

—¡Wei Wuxian, deja de coquetear! —habló con enojo el líder de la Secta Jiang.

—Oh, Wei WuQian, ¿verdad? pues, no provengo de ninguna Secta. —aguantó sus ganas de reír, al menos quería ver si Wei Wuxian reaccionaba bien. —¡No tengo apellido pero puedes llamarme Shuang Yu! Soy una cultivadora errante.

—No, yo soy Wei Ying de cortesía Wuxian, ex discípulo principal de Yummeng Jiang, es un gusto, joven doncella. —contestó con una brillante sonrisa que Shuang Yu casi se desmaya.

—Ah, si, ya te conocía, pero el gusto es mutuo. ¿Usted acaso buscaba a alguien? No sé, ¿Wen Ning? —habló Shuang Yu con una risita nerviosa al tener la mirada atenta de todos al mencionar el apellido Wen.

—¿Acaso la joven doncella sabe donde están? —se escuchaba esperanzado, Shuang Yu sabía muy bien que quería encontrarlos sin importar qué. Después de todo, Wei Wuxian jamás olvida una promesa.

—Claro que lo sé, pero digamos que el lugar donde vamos a encontrarlo no es bonito, Maestro Wei... —la adolescente suspiró ¿Cuál fue el mal que hizo su rollito de canela? Claramente ahora mismo el color rojo le caería bien a la Secta Jin.

—¿Por qué tanto misterio en encontrar a un perro-Wen, Wei Wuxian? ¿No fueron ellos quienes quemaron hasta los cimientos Muelle de Loto? Después de todo vivías ahí desde que eres pequeño ¿verdad? —¿Cuándo aprenderá a cerrar la boca ese maldito bastardo? Al menos la guayaba hizo algo bien.