𝙃𝙖𝙨𝙩𝙖 𝙦𝙪𝙚 𝙦𝙪𝙚𝙙𝙚́ 𝙨𝙤𝙡𝙤 𝙮𝙤 ꧁𝚂𝚊𝚒𝚘𝚞𝚖𝚊/𝚙𝚛𝚎𝚐𝚊𝚖𝚎꧂

Pᴀʀᴛᴇ 9/ᴇᴘɪ́ʟᴏɢᴏ

El cuerpo de Ouma estaba tirado en el suelo. Tenía un cuchillo clavado en el pecho y a su lado tenía una nota manchada con gotas de sangre, seguramente procedentes de él.

Me quedé helado viendo el cadáver, ya que era obvio que no, él ya no estaba vivo. Junto él había una carta, así que me acerqué y la recogí para leerla.

《¡Soy yo! Kokichi Ouma.
Probablemente cuando se lea esta carta estaré muerto o han evitado mi intento de suicidio y esta carta llamó la atención.
Quizás habrá dudas que no podré responder, así que pondré todo lo posible en este pequeño trozo de papel.
Mi suicidio no fue debido a una cosa, si no a ambas. Supongo que todo esto comenzó cuando descubrí la muerte de mi amigo Rantaro, de la cual se quien es el asesino, aunque supongo que me llevaré este secreto hasta el final.
Aparte de esto, algunos problemas empezaron a aparecer por mi vida, unos más preocupantes para mi que otros, como algunos problemas que tuve con esa persona que mató a mi amigo y con ciertas personas que me atacaban, golpeaban y demás. Porr eso quería darle fin a todo, acabar con eso.
Creo que es algo muy triste leer la carta de alguien que ha muerto, pero supongo que ahora no puedo hacer nada más. Solo quiero que si esa persona llega a leer esta carta y se pregunta por qué no dije su nombre o no señalé quien era con esta carta, pues supongo que es porque quiero que esa persona continúe viviendo su vida normal, sin tener que preocuparse de que su sea revelado.
Atte: Kokichi Ouma nishi》

Cuando había terminado de leer la carta sentía lágrimas formarse en mis ojos hasta caer a la vez que sentía una necesidad de reírme.

Fue un acto estúpido. Acabó con su vida para nada y encima no dijo mi nombre para que viviera una supuesta vida normal. Sin Ouma, ¿qué vida normal podía vivir? No podía, era él quien hacía que aún estuviera cuerdo, aún estaba cuerdo para que él continuase conmigo.

Cuando mi carta fue arrebatada de mis manos por la otra chica, decidí alejarme de ahí, no quería ver más el cuerpo de ouma muerto en el suelo mientras alguna gotas de sangre caen desde la abertura de su pecho.

☏︎

Pasó una semana desde la muerte de Ouma, la escuela había decidido dar algunos días libres tras encontrarse con alguien muerto ahí. Esos días recordé que no comí casi nada. Únicamente me mantenía acostado en mi cama, evitando salir, levantarme o hacer cualquier cosa que me molestara. Sin duda no me sentía bien.

No pasaron muchos días hasta que Kaede vino a visitarme. Le abrí la puerta para hablar con ella, tampoco quería hacer preocupar a la gente, ya que ellos tampoco ayudarían mucho.