Carta 29

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Querido A:

No imaginas la infinidad de veces en las que lloré por tí, creo que mis lágrimas podrían cubrir todo el océano, lágrimas saladas saliendo de mis ojos, cada lágrima un recuerdo, unos felices, otros tristes.

Que tortura es el ya no tenerte.

Atentamente:
Una estúpida chica.

Para el chico que me destrozó. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora