𓏲࣪◜𖤐 ִֶָ 𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𓂅
𝐃𝐄𝐄𝐏 𝐖𝐄𝐁 ━ : Felix por error olvidó cubrir su web cam y ahora ha sido comprado por el mejor postor en la red oscura sin saberlo.
ଓ chanlix/felix harem.
ଓ suspenso/terror.
ଓ 𝗴𝗲́𝗻𝗲𝗿𝗼: suspenso, mue...
❝ ¿Qué hace un inocente muñequito como tú en este asqueroso lugar? ❞
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Era una noche fría del año dos mil diecinueve en Seúl, Corea. No eran más que dos o tres meses para que Felix terminara su último semestre de preparatoria, tenía grandes expectativas sobre la universidad y todo lo que conllevaba ésta. Sus ojitos brillaban de emoción en cuanto Hyunjin hyung le decía lo grandioso que era la universidad, aunque algunas veces le mencionaba que también era tediosa por las cantidades de trabajo que tenía que realizar. No obstante, la carrera de leyes que estudiaba su hyung era muy prometedora. Aunque lo que más le emocionaba era estar en la misma universidad que su mejor amigo, habían estado juntos toda la vida y quería conservar esa tradición.
El pequeño pelirrojo caminaba por las frías calles de Seúl camino a sus clases, la época de invierno había llegado y él no podría estar más feliz de presumir los lindos estampados de sus sweaters. Le gustaban mucho, en especial porque cierto chico llamado Seo Changbin le decía lo precioso que se veía en ellos, se consideraba suertudo por las palabras que recibía de parte de su crush supremo.
—¡Felix!—Saludó Changbin con una sonrisa encantadora en cuanto notó la presencia del pequeño pelirrojo en el salón. —¡Luces tan bonito como siempre!
El mencionado le sonrió de vuelta con timidez, la sonrisa del castaño lo hacía sentir tan vulnerable. Dejó sus cosas en la butaca del salón y esperó con paciencia al profesor.
Sólo esperaba que su crush supremo no se acercara o él explotaría de nervios, sacudió su cabeza decidido a no más sonrojos por hoy y decidió poner su atención a la charla de sus dos compañeros: Jeongin y San.
—Yah, déjate de tonterías. Entrar ahí es ilegal. —Reclamó San con pesadez, no creía ninguna palabra de su amigo sobre haber ingresado a la red oscura.
—¡Pero es verdad! Ingresé a la Deep Web ayer por la noche, joder, te juro que nunca había visto cosas así de putrefactas.
La curiosidad picó en el pelirrojo menor y miró a sus hyungs, ¿La Deep Web? ¿Qué era eso de lo que hablaban con tanto asombro?
—Ahí se te cayó la mentira, Yang Jeongin. Ese sitio es ilegal y a menos de que tengas una buenísima PC al igual que un programa entonces te la creo.
El recién mencionado rodó los ojos fastidiado por la terquedad del otro.
—San, parece que no me conoces. Obvio que tengo una buena PC, y además no es ilegal el navegar, fui cuidadoso en los sitios. —Respondió con aires de superioridad y en cuanto notó al pequeño pelirrojo lo rodeó amistosamente con su brazo. —Yah, Lixie. ¿Has ingresado en la Deep Web?
—No, ¿Qué es eso, hyung?
San negó eufóricamente cuando notó la mirada de Jeongin, pudo descifrar sus intenciones.
