. ☁︎ ࣪ . 𝗱𝗲𝗲𝗽 𝘄𝗲𝗯 ⋆ chanlix/felix harem ‹3

Chapter fourteen

❝ En realidad nunca fuimos hermanos, a los diez años él me rompió el corazón con palabras crueles y yo le rompí una pierna para estar a mano. ❞

—Seis horas, seis putas horas con ustedes. ¡Nací jodido!—Expresó Chan con frustración mientras bajaba del automóvil, se acercó hasta Mark quien también había bajado y le golpeó en las costillas sin piedad.

Mark sintió el aire desaparecer por el golpe, Changbin frunció el ceño confundido bajando del automóvil también y se acercó a Chan preguntándole.

—¡¿Por qué rayos ha sido eso?!

—Por no cerrar la boca. —Respondió Chan con enojo, Mark jadeó dramáticamente y frunció el ceño también.

—¡Entonces el golpe iba para él! ¡Cielos, hombre!

El mercenario gruñó irritado y comenzó a caminar hacia Changbin, el falso estudiante le miró sin entender. Sin esperarlo, Chan le golpeó la costillas con fuerza a Changbin, incluso con más fuerza de la que usó con Mark.

—¡G-Gracias, Mark idiota!—Logró articular muy apenas el castaño recuperándose del fuerte golpe.

—¡No era para mí! Era para ti en primer lugar.

Chan sonrió una milésima de segundos observando a ambos para después regresar rápidamente a su normal expresión enfadada de siempre.

—Hay que entrar ahora. —Les dijo el mercenario preparando su arma, sacó las balas de su bolsillo y se las colocó sin perder tiempo.

—¿Estás seguro? Es duro volver a ver a un hermano, especialmente si casi lo matas golpeando su cráneo.

Mark le brindó palmadas al hombro de Chan en busca de consolarlo, el azabache quitó su mano con brusquedad y asintió más seguro que nada.

—Él no es mi hermano.

Mark se giró para ver a Changbin, este se encogió de hombros restándole importancia al asunto. No quería meterse en los problemas familiares del tipo sádico.

—Bien, entonces entremos de una vez.

Los tres hombres prepararon sus armas alertas de todo, Changbin cuidaba las espaldas de ambos por detrás y los otros dos estaban al frente para cualquier ataque sorpresa. Mark abrió la puerta de golpe ganándose un golpe en la nuca por parte del mercenario al igual que varios insultos por no ser cuidadoso.

—Aquí no hay nadie, esto es una pocilga. Está tan viejo que se cae a pedazos. —Comentó Changbin señalando los pedazos de concreto que estaban en el suelo.

—No. —Le dijo Chan de manera ronca, frunció el ceño notando el charco de sangre en el suelo. —Ha estado aquí pero se largo, supo que vendría. Olvidé que era un maldito hijo de perra inteligente.