. ☁︎ ࣪ . 𝗱𝗲𝗲𝗽 𝘄𝗲𝗯 ⋆ chanlix/felix harem ‹3

Chapter thirty

❝ Conozco a Christopher mejor que cualquiera. ❞

—¿Por qué caminamos tanto? Hace media hora que estamos caminando, me duelen los pies. —Pregunta Seungmin con fastidio, Mark lo obliga a caminar mientras le apunta en todo momento con el arma en la espalda. —Si vas a matarme entonces hazlo ya, no me gustan los rodeos.

—Yo... No voy a matarte, no puedo hacerlo de ninguna manera.

El estudiante suelta una risa mirándolo con diversión ante sus palabras, ambos seguían caminando con cautela.

—¿Y entonces? Christopher te matará si no me matas a mi, lo sabes, ¿verdad? Es como una ruleta rusa.

—Yo te dejaré ir ahora pero vete muy lejos, por favor. Lo más que puedas. —Le súplica Mark guardando el arma en su pantalón de vuelta, Seungmin se gira notando la preocupación en sus ojos y entonces se da cuenta que el chico era parecido a Felix. Era inocente, o al menos conservaba algo de su inocencia, algo que lo hacía ser muy diferente.

—¿Por qué estás de parte de alguien como Christopher? Tú pareces ser un chico bueno, no me explico porqué estás relacionado en cosas tan ilegales.

—Aunque no me creas, Lixie y Christopher son lo más cercano que podré tener de una familia y siempre estaré dispuesto a protegerlos a los dos sin importar nada. No importa lo ilegal que pueda ser mientras tenga a alguien que pueda cuidar, un propósito que me haga sentir vivo.

Seungmin asiente mirándolo por unos cuantos segundos antes de desaparecer de la vista del rubio rápidamente, Mark suspira aliviado al no tener que matar a nadie pero un montón de dudas invadieron su mente. ¿La policía lo estaba buscando también? ¿Jisung lo estaría buscando? Sólo deseaba que Seungmin tuviera suerte en no encontrarse al caníbal, solo demasiada suerte.

Los primeros rayos de luz solar caen como destellos en el rostro de Felix, se remueve incómodo ante la luz solar que comenzaba a molestarle, abre sus párpados y talla sus ojitos en espwra de quitar el rastro de sueño. Cuando finalmente está más consciente intenta levantarse de la cama pero unos fuertes brazos se lo impiden de inmediato, el aroma varonil de Christopher inunda sus fosas nasales como alguna fragancia primaveral. Intenta nuevamente quitar a toda costa las manos de su cintura, ahoga un pequeño gritito cuando nota que ambos estaban totalmente desnudos. Avergonzado por lo que había ocurrido la noche anterior sigue intentando quitar las manos de su cuerpo, después de unos cuantos intentos más finalmente lo logra y con lentitud se coloca la camisa de Christopher ya que cubría casi todo su cuerpo. Se coloca la ropa interior finalizando y justo cuando estaba a punto de salir de la gran cama una gruesa voz se hizo presente haciéndole detener en seco.