Capítulo 2

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La familia Valentine estuvo empacando y preparándose por varios días para finalmente iniciar el viaje de mudanza y empezar una nueva vida en la Ciudad de Oklahoma de Estados Unidos.

Johnny Valentine se encontraba en los asientos traseros del auto jugando con un cubo Rubik mientras a un lado suyo se encontraba su hermano menor Loui quién repetidas veces no paraba de preguntarle a sus padres si ya faltaba poco para llegar.

Johnny se encontraba algo serio pero al mismo tiempo algo entusiasmado en el viaje ya que no se podía imaginar qué nueva vida le esperaba en la Ciudad de Oklahoma. Pues el haberse despedido de muchos amigos y familiares de su antigua ciudad fue algo que realmente le afectó un poco.

Al llegar a la ciudad y al encontrarse de camino hacia su nuevo vecindario, Johnny quedó maravillado al apreciar todos los bellos paisajes de la ciudad. Razón por la cual sus pensamientos de formar una nueva vida ahí en la ciudad se vea mucho más positiva.

Ya entrando al nuevo vecindario, Johnny vio a lo lejos cómo tres niños se encontraban jugando fútbol en un parque muy pequeño que se encontraba en el sitio, pensando que tal vez podría ser su oportunidad de conocer a personas nuevas en el lugar.

La familia Valentine llegó a lo que sería su nueva casa, la cual se encontraba en una zona circular la cual en el centro tenía una bella fuente de agua la cual en sus alrededores se encontraban unas bancas.

Egor estacionó el auto, la familia bajó y se apartaron un poco para que el camión de mudanza se colocara en buena posición para bajar todas las cajas y muebles de forma ordenada.

—¡Bueno, familia! ¡Hemos llegado! Bienvenidos a nuestra nueva casa —mencionó Egor bastante feliz.

En ese momento, Johnny bajó del auto guardando el cubo de Rubik en el bolsillo de su sudadera de color azul fuerte y cerrando el cierre de la misma al mismo tiempo debido a que notaron que el clima en realidad se encontraba algo fresco.

—Entonces... ¿Esta es nuestra nueva casa? —preguntó Johnny mientras apreciaba la casa un poco desde lejos.

—Esta será nuestra nueva vida, hijo —dijo Egor.

En ese momento, Johnny y Loui entraron a la casa y comenzaron a merodear por todo el lugar observando cada sala y habitación hasta que ambos subieron al segundo piso y encontraron su propia habitación la cual sí eran algo grandes.

Después de esto, Johnny bajó al segundo piso y se dió cuenta que habían unas escaleras que llevaban a una extraña puerta. Así que lleno de curiosidad, Johnny abrió la puerta y se dio cuenta que era el camino hacia el sótano de su casa. Así que aún lleno de intriga, el chico bajó las escaleras, prendió las luces, y apreció cómo el sótano de su casa era bastante enorme y ámplio; casi del tamaño de un laboratorio de empresa.

Esto hizo que Johnny se llenara de ilusión pensando que podía usar aquel sótano para sus experimentos y así iniciar su sueño de convertirse en un gran inventor como lo fue su padre.

Luego de un rato, Johnny y Loui salieron de su nueva casa y notaron que sus padres y los hombres del camión comenzaban a sacar todos los muebles y cajas de la mudanza.

—Mamá, papá, ¿les ayudo en algo? —preguntó Johnny ya que no sabía qué más hacer.

—Oh, Johnny, ¡tengo una mejor idea! ¿Qué te parece si Loui y tú van al pequeño parque de este lugar? No bastante cerca de aquí —sugería Egor haciendo que Johnny recordara a los tres niños que vio en aquel parque jugando mientras llegaban al vecindario.

—Papá, ¿me puedo quedar con ustedes? —preguntó Loui por alguna extraña razón.

—Pero, ¿por qué, Loui? —preguntó su padre.

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