Rᴇʟᴀᴛᴏs ᴅᴇ ᴍɪᴇᴅᴏ (CNCO)

Noche inolvidable

El verano pasado mi mejor amiga y yo decidimos ir de vacaciones a una cabaña cerca de la playa, salimos temprano de nuestra casa ya que era aproximadamente unas tres horas de camino.
Después de una hora de transcurso paramos en la gasolinera más cercana, cargamos gasolina y compramos algo que comer en el camino y para nuestra permanencia en la cabaña ya que por lo visto allá no había casi personas ni locales donde consumir.

Casi a punto de llegar a nuestro destino, un chico de aparentemente de nuestra edad estaba asiendo una señal para que nos detuvieramos.
— No te detengas— hablo mi amiga.
— Pero está solo en medio de la nada — no lo dude más y me detuve dos metros delante de él, mi amiga solo suspiro y calló, mire por el retrovisor al chico que venía caminando a nuestra dirección.
— Hola — hablo — gracias por detenerse ya perdí la cuenta de cuánto llevo esperando.
— ¿A dónde te diriges? — pregunté.
— A las cabañas — me informo.
— Sube, nosotras también nos dirigimos a ese lugar — el subió y arranque el auto, para romper el hielo le empecé a hacer preguntas a aquel chico ya que mi amiga al parecer no le agradó para nada llevar a un extraño con nosotras.
— ¿Cómo te llamas?— pregunté.
— Christopher, pero todos me dicen Chris, tú puedes hacerlo si quieres — me informo.
— Muy bien Chris, ella es mi amiga July y yo me llamó Paulette, pero me puedes decir Pau — sonreí y mire por el retrovisor que el también lo hizo.
— ¿Y qué te trae a las cabañas? Chris
— Vine de vacaciones con unos amigos, solo que ellos me hicieron una broma y me dejaron aquí.

Después de unos quince minutos más de camino al fin llegamos, era un lugar muy tranquilo con unas seis cabañas muy alejadas las unas de las otras. Chris nos ayudó a bajar nuestras cosas y después de eso se despidió de nosotras.

— ¿Estás loca o qué demonios te sucede Pau? — July se paró enfrente de mi muy molesta.
— Lo siento, pero apoco no es lindo — me defendí.
— No, para nada, acaso no has visto películas del típico desconocido que te encuentras en la carretera y te  descuartiza cuando menos te lo esperas — no supe que responder.
— Ya perdón no pensé— la abrace.
— Bueno ya, vamos a la playa — gire hacia donde había ido Chris esperando que no hubiera escuchado nuestra plática, pero no lo mire en ninguna parte, no le tome más importancia y seguí a July.

Después de estar toda la tarde en la playa regresamos a nuestra cabaña, al abrir la puerta estaba una nota que decía
Nos vemos en la playa a las doce, hermosa.
Chris

Juli solo rodó los ojos al leer la nota y se fue a su cama.

— No salgas con él, Pau, no me da buena espina, además quién te invita a salir a estas horas. Te va a matar o te va a violar o las dos cosas — hablo muy preocupada.
— No pasa nada, solo voy a estar con él una hora o dos, y regreso, además el vigilante está a cinco minutos de aquí, si te asustas puedes ir con él o quedarte aquí encerrada — trate de tranquilizarla.

Salí de la cabaña y camine unos metros casi llegando a la playa.

— Hola — se acercó Chris, yo me asusté mucho ya que nunca escuché ningún ruido más que la brisa y las olas del mar.
— Hola — hablé tímida.
— Caminemos un poco, ¿sí? — yo asentí y lo seguí.
Y en la noche obscura con la luna llena, juntos de la mano caminando por la arena.
Estaba algo nerviosa, me sudaban las manos, y quería irme ya, habíamos caminado algo retirado de dónde estábamos, creo que July tenía razón.
Cuando se detuvo y me volteo a ver, sé iba acercando poco a poco a mi rostro y se me quitó la pena por completo y con confianza lo besé, todo preparado para cometer la escena. Cuando de repente sentí que me encajaba sus uñas muy fuerte en mi cintura, abrí los ojos entre el beso, y por su costado pude ver el cuerpo de July colgando de una palmera, me separé de él e intenté huir pero no lo logré.