07 de febrero.
Es bien sabido que a veces, presentimos que las cosas están por terminar, o por lo menos, que las cosas están cambiando.
Había vivido esto antes, sólo que los protagonistas de esa historia eran mis padres.
Los papeles del divorcio estaban sobre la mesa de roble oscuro, no había ninguna firma en él, pues existían dos partes cobardes que no querían terminar aquello. Y esta vez la excusa no eran los hijos, pues Salomé y Antonia eran la razón por la que habíamos decidido dar por terminado esto. A veces creía que nos habíamos precipitado, pero otras veces, sabía que era mejor terminar de una vez por todas; no quería que termináramos odiándonos.
-María José Garzón...- susurré sintiendo un nudo en la garganta. -¿Por qué nos hicimos tanto daño?- pregunté a la nada.
Nuevamente sentía que mi mundo se venía abajo y mi mejor amiga no estaba aquí para decirme que todo estaría bien, que íbamos a arreglar todo.
Flashback.
-¿Por qué lloras?- alguien preguntó detrás de mí, estaba fuera del juzgado donde mis padres habían dado fin a su matrimonio de 16 años.
-No es algo que te importe.- me limité a responder mientras secaba mis lágrimas.
-Tienes razón, es sólo que, en momentos como estos, yo necesitaría a alguien que me escuchara.
-¿Qué te pasó a ti?- pregunté con curiosidad.
-No es algo que te importe.- respondió la castaña. Sus labios se hicieron una delicada curva, como si sonriera.
-Puedes contarme.- me moví un poco, mi hombro chocó con el suyo haciendo que su cabello saliera detrás de su oreja y cubriera su rostro.
-Acaban de condenar al asesino de mi madre, fue el hombre que ella creía el amor de su vida, el hombre al que yo consideraba un padre.- su mirada estaba vacía y su rostro no mostraba ninguna expresión. -¿Ahora me dirás qué te pasa a ti?
Lo pensé. Lo mío no era nada comparado a lo que ella vivía. Aún así decidí hablar. -Mis padres han firmado los papeles del divorcio, yo creía que éramos una familia feliz, pero estaba equivocada.
-Bueno, creemos muchas cosas que en realidad no son verdad.
Luego de eso nos quedamos en silencio mirando como las personas entraban y salían del juzgado, hasta que un hombre la llamó "hija" y ella tomó su morral.
-Por cierto, soy Poché, puedes buscarme en Facebook como MJ Garzón. Mi foto de perfíl es un dibujo de mi perro y yo.- dicho eso corrió junto al hombre que la había llamado.
Actualidad.
Los recuerdos de como nos conocimos parecían ser parte del inicio de un bello romance, pero en nuestro caso, aquél encuentro y los mensajes por facebook fueron sólo el inicio de una amistad. María José y yo teníamos muchas cosas en común, el amor al arte, específicamente la danza, el amor a los animales y la forma en que admiraba el cielo llegaba a ser como la mía.
Los atardeceres siempre fueron nuestros favoritos, y fue en un atardecer del 13 de octubre, dos años después de conocernos, que le confesé mi amor.
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I still don't forget you: Calle & Poché
FanfictionRESUBIDA SIN MODIFICACIONES. [Historia Corta // Capítulos Cortos] Es bien sabido que a veces, presentimos que las cosas están por terminar, o por lo menos, que las cosas están cambiando. -María José Garzón...- susurré sintiendo un nudo en la gargan...