5°. Una Venganza

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Volvían de las vacaciones de verano. Habían estado en un pequeño pueblo costero. Un familiar de los Saotome les dejó una casita, y fueron toda la familia. Era un pueblo sin mucha gente, y lejos de Nerima. Costaba mucho llamar por teléfono y por eso Nabiki no le salió a cuenta delatar a esos seis donde estaban. Fueron unas vacaciones tranquilas.

Habían cogido el último tren que salía para Tokio, llegarían a su destino tarde, fue por sugerencia de Ranma, dijo que era para disfrutar más del día… pero su prometida sabía la verdad, quería evitar encontrarse con los seis locos que siempre tenían a su alrededor, de los que apenas se acordaban.

Akane y Ranma iban sentados juntos y solos, chalaban alegremente de esas vacaciones. El resto de la familia dormía. Los dos chicos se sentaron separados de la familia.

-Han estados una buenas vacaciones- dijo el chico- un lugar apartado, sin problemas, sin nadie que me retase, sin un director loco o una profesora problemática y caprichosa.

La chica lo miró enfadada.

-Te has olvidado mencionar a tus "Prometidas". Las habrás echado de menos. Has tenido que pasar las vacaciones con tu "prometida fea".

Ranma se enfadó. No habían tenido una pelea en semanas y ahora ella se enfadaba por nada.

- ¿Prome… qué? Las había olvidado por completo. Creo que dijimos que no nos acordaríamos de esos seis- dijo el chico molesto. Ella supo al instante que no mentía. -No las he echado de menos y sí que las he mencionado… cuando he dicho problemas… me refería a ellas- se defendió el chico con genio, pero sin levantar la voz. No quería despertar al resto de la familia- esas tres son unas molestias, un incordio. Siempre encima mío. Es una suerte no habernos encontrado con ninguno. Ni esos tres imbéciles ni las tres…-la miró y su semblante se endureció-…ni esas... ¡brujas! - Akane se quedó helada, era la primera vez que las insultaba- No me lo puedo creer... ¡No han aparecido! Esos seis parecen que tienen un sexto sentido para encontramos allá donde vamos de vacaciones y este año, por suerte, ¡se les estropea! Estas vacaciones nada de la amazona, nada del cerdito, ni la momia ni del viejo verde, ni de los otros locos. Han sido unas vacaciones marranavillosamente tranquilas. - acabó él alegre. - Me había olvidado por completo de ellos. - y con un tono irónico añadió- ¡Gracias por hacedme recordar a esos seis!

-Parece que has estado muy tranquilo este mes, lejos de esa gente. - dijo la chica. - y perdona no quería traerte malos recuerdos

-Si… y daría todo mi dinero…aunque no es mucho, para que esto siguiese mucho tiempo. - dijo él y suspiró y con pena- aunque si he echado de menos a alguien.

- ¿A quién? - dijo ella mosqueada- ¿A tu amiga de la infancia? ¿O tal vez a la gimnasta? ¿O incluso al hijo del director? dices que te alegras de estar lejos de esos seis y los echas de menos.

Akane estaba furiosa. No comprendía como podía decir que había estado bien lejos de los seis chicos… y echar de menos a uno de ellos- eres un insensible.

- ¡La insensible eres tú! – dijo el chico enfadado y sin elevar el tono de la voz, bajó la cabeza triste habló con pena-Sabes lo que me pasa cada vez que me mojo. Me tengo que bañar con un bañador… femenino. He echado de menos a mi cuerpo original…a Ranma-Kun. Al único que he echado de menos. No he podido disfrutar como hubiera querido estas vacaciones. Aún me acuerdo como acabó nuestro primer paseo por la playa.

Cuando AnochezcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora