Roma.

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Te amo, eso es cierto.

Pero querida,

contigo nunca acierto.

No puedo asegurarte el contacto con los mares y los cielos,

Así que tan solo me limito a admirarte desde lejos.

No puedo tampoco como verás,

Dejar que mi recuerdo se convierta en aquel "quiza"

Y no voy a perseverar,

que que veo cómo esto no tendrá final.

La verdad es querida,

que tu me haces delirar.

Pero esto no acabrá,

no me hagas suplicar,

porque sé que por mi, que por esto, no llorarás.

Es desgarrador saber,

que tú seguirás,

mientras la única esperanza para mi será

la realidad de que me olvidarás-

Así, que hazme un favor querida.

Busca quien te de el cielo y más,

a aquél que no te vaya a defraudar.

A esa persona que se morríra por ti,

y que a diferencia de mi,

Te enseñará lo que es amar.

Incompetentes Retazos de NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora