Cap.5: ¿Hombres lobo?

830 107 33
                                    

A penas avanzados unos metros adelante me percaté de la ausencia de cualquier forma de vida, ni personas o animales se veían por el lugar. Realmente era muy extraño que no hubiese nadie por ahí, recordando la información que había leído podía imaginar que los aldeanos se encontraban escondidos o por lo menos en alguna zona segura, no obstante, eso no explicaría el por qué no había animales.

Ni siquiera por medio del olfato que poseía podía rastrear algún tipo de aroma, como si no hubiese ninguno desde hace mucho tiempo, lo único que podía percibir era una extraña fragancia que era arrastrada por el viento.

Tenía demasiadas preguntas en ese momento y sabía que si quería resolverlas tendría que investigar, sólo así las dudas se irían por completo.

Recorrí gran parte del lugar sin toparme con alguna persona o animal, no fue hasta llegar a una pequeña curva que las cosas empezaron a cambiar.

De la nada una especie de gruñido se escuchó con ello mi guardia se alzó al máximo ¿A caso un animal salvaje me estaba acechando?

Miré a mi alrededor sin notar nada fuera de lo común más sin embargo era claro que algo me estaba observando, segundos después supe que estaba en lo correcto al escuchar lo que parecían ser pasos por madera.

Alcé mi mirada hacía una de las casas cercanas notando que una especie de criatura humanoide me asechaba desde el tejado, como si eso no fuese lo peor pude ver como saltaba hasta el suelo quedando a unos tres metros de mí.

Ahí fue cuando pude ver claramente lo que era, sinceramente no podía creerlo. Una especie de lo que parecía ser un hombre lobo se encontraba erguido sobre sus piernas traseras, observándome fija y ferozmente con unos intensos orbes amarillos, exhibiendo unos filosos dientes manchados de sangre.

¿Pero qué? ¿Aquello que veía era real?

― Creí que sólo se trataban de criaturas ficticias...

Seguía inmersa en mi sorpresa, mi cerebro trataba de procesar lo que estaba viendo, es que no podía ser real ¿O sí?

La respuesta fue inmediata, sí que lo podía ser. Aquella bestia comenzó a avanzar en mi dirección con claras intensiones de atacarme, por lo cual empuñé mi arma con firmeza a la par que le apuntaba y sin esperar comenzaba a disparar, no obstante, ese hombre lobo evadió los disparos con rapidez.

De nuevo volví a disparar esta vez logrando herirle en el pecho con cuatro impactos, aunque aquello no le había afectado en lo más mínimo tan sólo había ayudado a enfurecerlo más.

Antes de poder accionar mi arma de nuevo aquella cosa se había acercado peligrosamente a mí tirando una feroz mordida, la cual tuve que bloquear usando mi brazo izquierdo, era eso o mi cuello.

Lo próximo que sentí fueron sus afilados dientes cortar mi carne. Tuve que ahogar un grito en mi garganta al sentir el dolor punzante que recorría mi cuerpo, lo peor era que aquella bestia trataba de arrancar el pedazo de carne que estaba mordiendo, si lo lograba me desangraría por completo. No podía permitirlo.

Con mi arma le apunté a la cabeza y rápidamente accioné el gatillo vaciándole las balas restantes, en total habían salido nueve de los quince que era su capacidad. Con aquello la bestia había muerto. De una patada lo había alejado causando que sus afilados dientes aún incrustados en mi brazo desgarraran parte de la piel y musculo.

― ¡Demonios! ― Grité al sentir el corte y como la piel se desgarraba.

Tomé mi brazo tratando de parar el sangrado, aunque ciertamente era lo que menos me preocupaba en ese momento, ya que un nuevo gruñido combinado con una clase de rugido volvieron a escucharse dándome a entender que más cosas como esa estaban en el lugar.

Instinto Animal (Resident Evil: Village)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora