El Chico Asiático 三

Charlotte

El blanco del vestido ahora era teñido por un fuerte rojo. Sam me abrazaba mientras Alexánder estaba en el suelo gritando, el chico del auto casi se iba a la fuga, pero los vecinos que estaban presenciando nuestra pelea de hace unos minutos lograron interceptarlo. Era un estudiante de la Universidad a la que asistiamos, conducía ebrio. Haru llamaba a la ambulucia y Char a la policía, Rin trataba de calmar a Alex que no dejaba de llorar y gritar. Todo paso tan rápido, nunca había sentido tanto miedo, ni cuando casí caí del acantilado, ni cuando casí abusan de mi, ni siquiera cuando me enteré del accidente de Haruka, pues ahora había sido mi culpa, yo fuí la que cruzó sin fijarse, si tan sólo me hubiera quedado unos segundos más, si tan sólo hubiera corrido por la acera y no cruzar la calle... Si tan sólo...

Todos estabamos ebrios, aún en disfraces en la sala de espera, todos nos miraban, pues era extraño ver a dos estudiantes de Hogwarts, un demonio y un Ángel semi desnudos, claro que a este punto ya no tenian cuernos ni alas, a un chico vestido de prostituta y a una chica en vestido corto y botas altas.
Todos estabamos distanciados, Char estaba con Alex, ambos lloraban. Rin estaba recargado en la pared casi durmiendose, pues ya casí amanecía. Haru parecía tener la mente en blanco, estaba sentando alejado de todos.
Los padres de Sofía estaban de vacaciones, por eso tenía su casa sola para la fiesta, Alexánder tuvo que avisarles, ya venían de regreso.
—Familia de Sofía Rodriguez —dice un médico saliendo, Alex se levanta rápidamente—
—soy su novio
—nececito a su familia
—sólo quiero saber como está
—el golpe en el pavimento fue muy fuerte, está delicada —Alexánder estaba destrosado— deberían ir a sus casa jóvenes, necesito que los padres o tutores estén aquí, ellos los mantendrán informados —el doctor se marcha—
—todo es tu culpa —apunta el rubio a Haru, Rin se acerca para calmarlo, lo abraza antes que se pusieran a pelear—
—Sam...—dije algo asustada—
—vamos a mi departamento —dice en bajo, ambos salimos casi corriendo de ahí, pedimos un taxi que nos llevo hasta mi departamento, tome casi toda mi ropa cómo pude, Sam me ayudo, y salimos a las habitaciones de la Universidad. Ese día no pudimos dormir, no dejaba de llorar y sentirme culpable y Sam de consolarme.—

Pasaron dos semanas, aún no sabía nada de Sofía, ya no había hablado con los chicos, y trataba de evitarlos en la Universidad, siempre que los veía salía casí corriendo. Y tuve que mudarme con mis padres, fue casí al día siguiente del accidente. Llegué y no paraba de llorar, ambos se sentaron conmigo y les dije que ya no me iba a casar, que a una amiga la atropellaron y que iba mal en la escuela, estába tan desesperada que ellos sólo me abrazaron, ese día dormí en mi habitación, me sentía tan sola, pero mirando aquellas cuatro paredes comencé a recordar todo. Mi infancia, mi adolescencia, de cuando venía Char a dormir conmigo, de las veces que llegaba de la escuela felíz por que ahí estaba Haru... Entonces decidí ir con mis padres y como niña pequeña, me acosté en medio de los dos para sentirme segura, ambos me abrazaron y logré dormir un poco. Estaba escapando de mi realidad, sabía que tarde o temprano tenía que hablar con Haru, o al menos con Char.

Caminabamos hacía los dormitorios para hacer tarea Sam y yo.
—¿Estas bien? —ahora era la pregunta mas recurrente de Samuel, y siempre era la misma respuesta—
—si...
—hoy vi a Char, me dijo que...
—por favor no... No quiero saber nada, por favor —casi le suplique—
—tarde o temprano tienes que enfrentarlo... Lo de Sofía
—hoy no...
—cariño... Sé que es muy duro y que te echas la culpa pero...
—lo fué
—¡no!, no lo fué, han pasado dos semanas, tienes que ir a hablar con ellos
—Sam, Alex le iba a pedir matrimonio a Sofía —mis lágrimas amenazaban con salir— arruine la relación de Rin y Char, Haru me odia, todos me odian
—yo no... Pero me decepciona que quieras correr de los problemas
—tu no sabes lo que siento Sam... No puedo dormir, no puedo comer, no dejo de pensar en todo y todos, ¿por qué Haru tenía que hacerlo con ella?, ¿por qué Rin tenía que besarme?, ¿por qué no fui sincera? —a este punto ya estaba en un mar de lágrimas, el Británico se limitó a decir algo, simplemente me abrazo.—