Festejo de Sam parte 2

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Armabamos las casas de campaña, Haru seguía molesto conmigo, pues muy apenas me había dirigido la palabra.
Los chicos hacían la fogata y yo miraba el atardecer recargada en aquella cerca de madera, abajo estaba el rio, las montañas a lo lejos y el sol despiediendose haciendo el cielo morado y azul.
—¿Estas bien? —llega Rin, desde nuestra reconciliación ya no habíamos hablado de nuevo—
—si —sonrío falsamente—
—has estado muy extraña, algo te molesta
—no es nada
—siento esa vibra de cuando estabas muy molesta conmigo
—estoy estresada por la escuela y tantas cosas... Siento que hemos cambiado mucho, es muy extraño
—se a lo que te refieres, jamás me imaginé estar aquí, tenía otros planes, pero me cansé de ser el hijo "perfecto" de mis padres
—pero, disfrutabas ser el presidente estudiantil, el mejor promedio, bueno en deportes...
—realmente no, lo hacía por que todos esperaban eso de mí, por eso esta vez hice todo lo contrario, irme al otro lado del mundo a hacer lo que realmente me gusta
—¿y eso es?
—hacer lo que se me de la gana sin un maldito horario —su sonrisa no tenía precio, Rin Matsuoka era un niño prodigio, desde que aprendió a hablar ya tenía clases extra para aprender algún idioma. Siempre educado, siempre sano, y ahora emborranchandose cada fin de semana y teniendo sexo con su novia, sus padres estarían muy decepcionados, pero esa sonrisa, esa maldita hermosa sonrisa, valia todo eso—
—me pregunto si todos serán así de felices —miramos hacía atrás, la fogata ya estaba prendida, Char y Sofia sacaban la comida de la camioneta, Haru, Alex y Sam se tomaban fotos—
—lo son, ¿y tú lo eres? —se supone que si, estudiando con una beca lo que me gusta, viviendo con el amor de mi vida y comprometida...—
—si
—¡oigan! —llega Char— vamos a comer... —nos acercamos todos, rodeamos la fogata y comíamos malvaviscos con chocolate—
—¿saben? —habla Sam— es muy lindo hacer algo que no sea beber —dice mientras bebe té— a veces es bueno estar sobrio, con tus amigos —todos sonreímos, me levanto y voy hacía la camioneta, escondiamos un pastel, le puse unas velas con un 19 y comenzamos a cantar "feliz cumpleaños", al terminar todos aplaudiamos y gritabamos, el británico sopla las velas y después le da una mordida al pastel, Alex le avienta la cabeza tan fuerte que casi se cae de mis manos, queda todo embarrado de chocolate en el rostro mientras todos reíamos—
—y eso no es todo —dice Haru poniendose de pie y yendo a la camioneta mientras Sofía y Char limpiaban el rostro de Sam, mi novio regresa con una hielera, le deja frente al británico y la abre, había tanto alcohol que a todos se nos iluminaron los ojos, al parecer era obra de Haru, Rin y Alex— ¡feliz cumpleaños!.—

Todos bebiamos y la pasabamos muy bien, ya llevabamos toda la noche festejando pero comenzó a llover, caía tan fuerte que todos corrimos a nuestra casa de campaña, Haru y yo moriamos de risa, prendimos una linterna y nos acostamos, solo se escuchaba la lluvia azotando nuestra casa de campaña.
—Me estoy divirtiendo —digo para romper el silencio, mi novio sonreía—
—yo también... Lamento haberme molestado contigo
—no te preocupes, he estado algo intensa —comienza a jugar con mi cabello húmedo, se acerca y me besa—
—mi intensa —se sube encima de mi y comienza a quitar mi ropa, sus manos eran frías, pero extrañaba sus caricias, sus besos se fueron a mi cuello, y de pronto comence a preguntarme si de la manera que me tocaba la tocaba a ella esa primera vez, o si estaba tan nervioso que no sabía que hacer, una imagen de ellos dos en la cama desnudos me inundo, Haru ya estaba desabrochando su pantalón y bajaba el mío, mi corazón se acelero y me dió tanto asco que casí me pongo a llorar, él notó la incomodidad en mi rostro—
—¿estas bien? —asiento y lo jalo hacía mí para volver a besarlo, trataba de pensar en otra cosa pero no funcionaba. Él ya estaba adentro de mi, no estaba nada excitada asi que me dolió, esas imágenes otra vez se vinieron a mi mente, y lo empuje, Haru salió de mi algo agitado y confundido— lo siento, no, no puedo —mis lágrimas estaban a punto de salir, el Japonés se deja caer a un lado de mi y acomoda su ropa—
—¿que pasa? —no quería decirle, era demasiado, no quería arruinar el cumpleaños de Sam—
—no tengo ganas —me acuesto y le doy la espalda, me abraza y comienza a acariciar mi cabello mientras yo comenzaba a llorar en silencio—
—te amo —me dice en un susurro y se queda dormido, no quería estar ahí, realmente me sentía mal, la lluvia comenzó a parar y aproveche para salir, estaba Sam y Alex prendiendo de nuevo la fogata, la luna ya había salido ya que estaba despejado el cielo-—
—hola cariño —dice Sam—
—hola chicos, ¿y los demás?
—ya estan dormidos _dice Alexánder y los tres nos quedamos sentados en la fogata bebiendo y platicando, después de unas horas Alex se va a dormir quedando Sam y yo. Hablamos toda la madrugada hasta que amaneció, nuestra amistad cada vez se hacía mas fuerte y el cariño hacia él crecía.
Fuimos a dormir, solo una horas pues todos se despertaron. Mientras desayunabamos y bebiamos café platicabamos de todo lo que pasó anoche antes de que la lluvia cayera. Ese día teníamos planeado ir de caminata, ir al río y seguir con la fiesta.
Caminamos por el bosque por unos minutos hasta llegar al río, estando ahi Alex comienza a desnudarse y se avienta, la corriente no era fuerte, asi que todos quedando en ropa interior seguimos al rubio. Jugabamos en el agua como niños pequeños, fué realmente divertido, hasta que el hambre nos invadio y todos semi desnudos y mojados estabamos sentados en la orilla del rio teniendo un picnic, pero una familia se acercaba, corrimos a ponernos la ropa torpemente, yo traía la playera de alguno de los chicos, mi blusa quedo en Alex, Rin tenia la ropa de Haru y Haru de Sam, moriamos de la risa mientras corriamos a nuestro campamento, estando ahí nos pusimos ropa seca y la tarde caía, ya estabamos muy ebrios, como teníamos carretera al día siguiente nos fuimos a dormir temprano, mi novio intentó hacerlo de nuevo, pero me hice la dormida. Salí de la casa de campaña para ver si estaba Sam despierto, pero no me encontré con nadie, tenía que ir al baño, me acerqué a la casa de campaña de Rin y Char, para pedirle a mi amiga que me acompañara, pero los gemidos de mi amiga me decían que era mala idea, y ni loca le digo a Sofía, así que me adentre al bosque con una lámpara, escuché algunos ruidos, pense que sería mala idea, no había animales en esta zona así que debían ser personas, dirigí la luz hacia un árbol, estaban Alex y Sof teniendo sexo, el rubio estaba de espalda con los pantalones abajo, al sentir mi linterna ambos se asustan.
—¡lo siento! —dije avergonzada y sali de ahí corriendo.—

Al día siguiente antes de irnos guardabamos las cosas y bebiamos por última vez, menos Alex y Haru, los conductores asignados.

—¡Oye! —se acerca Char— antes de irnos vamos a dar una caminata, necesitamos tiempo a solas
—si, tenemos una platica pendiente —caminamos hacía el bosque, mientras los chicos quitaban las casas de acampar—
—espera —dice Char— esperamos a Sofía
—pense que iriamos solo tú y yo
—oh bueno, pensé que...
—chicas, vamos —se acerca—
—¡Char! —Rin le habla a su novia, parecía buscar algo—
—ya vengo —no quería estar a solas con ella, asi que me acerqué a la reja para mirar el paisaje por última vez, Sof se acerca también—
—lo que viste ayer...
—lo siento, iba al baño, no quise molestar
—no para nada, pero si nos sacaste un susto —ella reía pero yo no podía ni sonreír—
—lo siento —volví a decir—
—quería preguntarte si pasa algo...
—Sofía, no pasa nada
—siento tu distancia conmigo, siento que estas molesta y no sé que hice —mi sangre comenzaba a hervir, quería decírselo, quería una explicación—
—bueno, si quieres saber... —tome aire, no podía estar así, ¿que tal si mi enojo jamás se iba?— ¿me puedes decir por que te follaste a mi novio y no lo habías dicho? —se quedó atónita, no decía nada, yo la miraba fijamente— ¿y bueno? Querías saber por qué estaba tan molrsta y distante, ahí esta, ahora dímelo
—él... Él ¿te lo dijo?
—sí, me dijo que fuiste su primera vez en su habitación de hotel...
—ustedes no estaban juntos...
—¿esa es la excusa? —pregunto algo molesta— por que él ya me había pedido una cita, ya nos habíamos besado...
—no significó nada, solo era sexo, nunca hubo sentimientos, sólo lo hacíamos y...
—¿haciamos? ¿Cuantas veces lo hicieron? —eso era algo nuevo—
—fueron varías
—¿cuando dejaron de hacerlo? —ella sentía que había hablado de más se notaba en su rostro de arrepentimiento—
—antes... del baile, esa fué la última vez —mis ojos se llenaron de lágrimas, estaba sufriendo por pensar que fué una maldita vez y ya tenían una vida sexual activa. No lo soporte y comencé a llorar— lo siento mucho, sólo era eso, yo pensé que lo sabías todo, Haru...
—vete a la mierda, tú y él —todos estaban algo lejos para poder escucharnos, intento caminar pero me agarra del brazo y me detiene—
—vamos a hablar, por favor, no quiero perder la amistad de nadie por algo tan estúpido que ya pasó
—¿para ti es estúpido haberte follado a mi novio mientras yo sufría por él? —me suelto de su agarre algo fuerte-—
—lo lamento, en serio lo lamento, si pudiera hacer algo para que me perdones —caminaba hacía mí, no quería que me tocara así que caminé hacia atrás alejandola de mi—
—entonces busca una máquina del tiempo para ir al pasado y
No habertelo cogido —sus ojos se llenaron de lágrimas—
—él también quería
—o no, mejor a que yo nunca hubiera ayudado a Haruka a ser popular y dejarlo solo sin amigos para no estar aquí sufriendo por ustedes dos, malditos traidores
—no teníamos pareja en ese momento, no puedes molestarte por eso —se limpia las lagrimas— y no me vas a hacer sentir mal por algo que ya fué, si quieres perdonarme, si no...
—si no ¿que?, ¿te lo quieres volver a coger? Maldita pu...—me empujó molesta, una de las maderas que protegían el acantilado estaba suelta, y al dejar caer mi peso caí...—

El Chico Asiático 三 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora