Mentiras

286 21 1
                                    

Mi mano rápidamente paro en la mejilla de Rin. El fuerte ruido inundó el departamento, ambos nos quedamos en silencio, yo con lágrimas en los ojos y él avergonzado con su mejilla roja, debo admitir que me dolió la mano tal vez más de lo que a él le dolió.

—Ya basta Rin, es la última vez que hablamos de esto... Quiero que termines con Charlotte
—mi relación con ella no tiene nada que ver contigo y conmigo
—¿Estás bromeando?, ¿Cómo puedes estar con ella estando enamorado de mi? ¡Su mejor amiga!
—la quiero, sólo que no la amo, como a ti
—esto es ridículo, le diré ahora mismo y terminaré con esto —camine rápido a la habitación, la rubia dormía profundamente— Char —la moví suavemente— tengo que decirte algo —de pronto despierta, mira a Rin y sonríe—
—¡Buenos días mi amor!, ¡Mejor amiga! —se pone de pie casi de un brinco y corre a besar al asiático—
—Charlotte  —dije casi en un susurro—
—¿Que haces aquí?... —mira a Rin confundida y después a mi—
—Char...
—¡Hay clases! —interrumpió—Vamos amor, vamos todos rápido a clases, muchas gracias por despertarme —me da un abrazo y se mete al baño dónde se escucha la ducha—
—tienes que decirle, si no lo haces tú, lo haré yo
—está bien —dice desanimado— lo siento...
—yo también, siento mucho que sigas con ésta tontería... —se escuchaba la rubia desde la ducha cantando feliz, y sabía que después de decirle ya no la vería feliz en un tiempo— ¿sabes?, No le digas que estás enamorado de mi, solo terminala, no quiero que rompas su corazón
—¿Y no lo haré si termino con ella?, además, yo no quiero terminar
—¡Me besaste! —dije bajo pero con enojo— ¿Cómo puedes ser tan desvergonzado?
—lo sé, fue un impulso estúpido —trata de tomarme la mano—
—desde hoy dejas de ser mi amigo —camino rápidamente a la salida, estaba molesta—
—¿Que tiene señorita? —era Alex que venía hacía mi—
—nada —sonreí falsamente— ¿Que haces tan temprano?
—necesito hablar contigo —se veía nervioso—
—claro...—

Caminábamos a la Universidad, Haru tenía clases más tarde, así que se quedó dormido.

—¿Cómo fue? —cambia la conversación, hablábamos sobre la fiesta de anoche—
—¿Que?
—que Haru te... —me míra la mano, era extraño que todos estaban tan interesados en mi compromiso—
—oh, bueno, fue en mi cumpleaños, hace una semana, cuando estábamos en París, me preparó una cena romántica sorpresa y ahí, solo se arrodilló... ¿Por qué?
—no puedo ganarle a eso —mi corazón se aceleró—
—¿De que hablas? —ya sería demasiado bueno que todos estén enamorados de mi... O demasiado malo—
—quiero pedirle matrimonio a Sofía —lleve mis manos a la boca de sorpresa—
—¡ALEX!
—no quiero ser muy cursi cómo Haru pero sé que a Sof le gustan esas cosas y quisera pedirte ayuda
—claro ¿has pensado en algo?
—pensaba dárselo en una cena, pero siento que merece más —su sonrisa era demasiado dulce— necesito que me ayudes a sacarle información
—claro
—no digas nada, ¿Puedo confiar en ti?
—claro...

El día transcurrió normal, claro, si omitimos que el novio de mi mejor amiga me besó.
Rin aún no le decía nada, esperé hasta que terminarán las clases pero seguían muy juntos, besándose y abrazándose... No podía creer el nivel de patán que era Rin.
Caminaba sola hacía la salida, cuando alguién me detiene por atrás.

—Oh, eres tú... ¿Dónde está Char? ¿Ya le dijiste? —niega—
—no tengo el valor, la quiero
—eres un idiota
—¡Aquí estás amor! —llega la rubia y lo abraza como niña pequeña— ¿Dónde están los demás?
—en el Gym... Char, ¿Puedo hablar contigo a solas? — Rin me mira angustiado—
—claro...
—aqui te espero Char —dice el asiático con una sonrisa falsa y se aleja—
—¿Que pasa amiga? —caminamos a una banca y nos sentamos—
—no sé cómo comenzar...
—¿Es sobre Rin?
—si...
—lo sé...
—¿En serio? —lo miro, estaba algo desesperado—
—si, sé que desde que ando con Rin casi no hemos tenido tiempo para nosotras... Tú estás muy unida con Haru y aún así buscas tiempo para estar conmigo...
—en realidad eso no...
—lo amo... —su sonrisa era enorme, lo mira y suspira— jamás pensé que alguien como él se fijaría en alguien como yo, gracias a ti, soy muy feliz —mi corazón casi se parte, ¿Gracias a mi?, Gracias a mi Rin no puede amarla—
—no es tan bueno para ti...
—¿A qué viene eso?
—bueno, eres mi mejor amiga, quiero lo mejor para ti
—no seas celosa, siempre seré tuya —me abraza— pero vamos, ve a Rin, él es un 10 y yo soy un 6, además, creo que estoy enamorada de él...
—Char...
—vamos a vivir juntos
—¿Que?
—mi mamá está muy contenta con esta relación que accedió, y yo estoy muy entusiasmada, vamos a ser vecinas y ahora nos veremos más seguido, ¿No es genial? —su cara tenía mucha ilusión—
—bueno... —no quería terminar con esa sonrisa, no sabía que hacer, tal vez si solo me alejara de Rin, así él se concentraria en ella, y me dejaría a mi en el pasado— me alegra mucho —sonreí. De pronto se acerca Rin—
—ya no puedo, se diré yo... —mi corazón de aceleró—
—¿Que pasa cielo?, Me estás asustando
—yo...
—organizó una pijamada —dije de pronto para no romper el corazón de mi amiga, el asiático me miraba confindido—
—¡¿En serio?! Y vendrá Sam y...
—todos —sonrei falsamente— perdón Matsuoka, debiste ser más rápido...
—¡Yo quiero organizarla! Vamos por comida y por alcohol —nos toma a ambos de la mano y corre—
—gracias —me susurra Rin—
—lo hice por ella —le contesto igual susurrando—
—¿A dónde tan deprisa? —paramos de repente—
—vamos Sam, ¡Pijamada en mi departamento! —la rubia parecía niña pequeña—
—¿Pijamada?... me apunto cariño...

El Chico Asiático 三 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora