El Chico Asiático

94 5 1
                                        

Volvimos a nuestro departamento, sentía que por fin todo había terminado, claro, solo el drama que estaba pasando, por que en realidad era un nuevo comienzo.

Hanna nos preparó una cena especial a todos, estaba felíz de que Haru y yo por fin estuviéramos bien. Hace mucho que no sentía esa tranquilidad en mi, ver a mis amigos reír y reunidos fue algo mágico. Claro, faltaba Rin y Sofía, y se notaba la ausencia por los ojos de sus ex parejas que se miraban con algo de tristeza al ser interrogados por la mayor preguntando si tenían a alguien especial.

Nos pusimos a ver películas después de la cena, todos cayeron dormidos menos Haru y yo, nos escabullimos a la habitación a escondidas, y comenzamos a besarnos, mi corazón casí explota, sentir aquellos labios de nuevo fue el paraíso.

—Te amo —Salió de su hermosa voz—
—Haru... —sonreí—
—¿que pasa? —me sostiene el rostro para mirarlo, la sonrisa se había ido—
—nesitamos sanar las heridas...
—lo sé... Por eso déjame recordarte todo lo que fuimos —comenzó a besarme tiernamente, como cuando nos dimos nuestro primer beso, pero bajó a mi cuello, era realmente fascinante sentir sus labios humedos rozando mi piel—
—espera —doy un paso atrás— ¿no crees que es algo extraño? Por el bebé —comenzamos a reír, me da un beso en la frente y nos acurrucamos en la cama— tengo miedo —admiti después de unos minutos en silencio, Haruka me abrazaba y acariciaba la pancita—
—¿de qué?
—que ésto sea un sueño... Que despierte y aún siga sola y con todo ese odio dentro de mi
—no es un sueño, mirame —se levanta un poco para que lo pueda ver, las luces de la calle entraban a la habitación. Su rostro estaba feliz y cansado, cómo si hace días no durmiera, tal vez yo me veía igual— aquí estoy
—jamás te vayas lejos de mí
—no lo haré —vuelve a acostarse detrás mio y me abraza— te lo prometo...
—¿sabes? me gustaría quedarme así para siempre, de ésta edad, en éste momento
—¿embarazada por siempre? —ambos reímos—
—no, pero si me gustaría estar así de joven muchos años, me asusta crecer
—a mi me gustaría al menos graduarme y luego ya, detendría el tiempo...
—¿por qué hasta graduarte?
—quiero darles una vida bonita
—ya lo haces Haru
—pero hacer mi propio dinero, cargar con la fortuna de mis padres no está... No está bien —sentí como su corazón aceleraba, giro un poco para mirarlo, estaba llorando—
—¿que pasa? —trato de consolarlo—
—es que, me siento muy felíz por nuestro bebé, y me gustaría que mis padres lo conocieran, ellos siempre hablaban de nietos y familia, ahora que estoy cumpliendo su sueño... ellos no están...
—claro que sí, ellos están aquí —pongo mi mano en su corazón— si los sigues recordando con amor siempre vivirán —me da un fuerte abrazo— te amo
—te amo más
—y también a él... Ella —limpie sus últimas lágrimas y volvió a abrazarme—
—sé sincero, ¿que te gustaría? ¿Niño o niña? —saca un risita, pega su frente en mi hombro y se pone a pensar unos minutos—
—niña, para que sea hermosa como su madre... ¿Tu?
—yo quisera niño, para que sea hermoso como su padre —me da un beso en el cuello— si sigues haciendo eso no podré contenerme, recuerda las hormonas
—vamos a hacerlo, aún te puedes mover y... —comenzamos a besarnos— seré cuidadoso
—esta bien —ambos nos quedamos mirandonos con una sonrisa en el rostro, realmente lo extrañaba—
—no sé que vaya a pasar después de éste día... No sé que va a ser de mi, de nosotros... No sé cómo será nuestra nueva etapa de padres y estudiantes, sé que nos salteamos la parte de graduarnos, conseguir aburridos trabajos y la boda... Pero lo que si sé es que quiero estar a tu lado para siempre...

















5 años después...

















para nada fueron fáciles.











El Chico Asiático 三 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora