What if...? #1.0

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—¡Dracule Mihawk! 

Una mujer de largos y oscuros cabellos brillantes entró al hogar del mejor espadachín del mundo con un semblante molesto.

—Está en su habitación leyendo el periódico con una botella de vino —contestó Perona sin ningún interés

La mujer suspiró pesadamente y después de buscar en sus bolsillos le tendió a Perona una bolsa llena de oro.

—¿Qué es esto? —preguntó la chica de cabellos rosados

—Oro suficiente para que te vayas de la isla por uno o dos meses —respondió la mujer molesta

—¿Qué nivel de emergencia es? —preguntó Perona

—Peor que cuando Zoro llegó a casa sin ojo.

Perona abrió los ojos sorprendida y salió corriendo en dirección a su habitación. 

Algunos minutos después la chica llegó a la sala con una maleta llena de ropa y sus pequeños amigos fantasmas en compañía.

—Volveré tan rápido se me acabe el dinero —dijo Perona sonriente 

—Si no estoy cuando regreses, toma el dinero que quieras de mi habitación y vuelve cuando quieras —dijo la mujer 

—Tn, ¿Segura que es un código rojo? —preguntó Perona preocupada—, Porque el gobierno aún necesita a su perro guardián 

—Tranquila, prometo que no lo voy a lastimar.

—Está bien.

Perona sonrió y se despidió de Tn con un abrazo antes de salir del castillo y de la isla por tiempo indefinido.

—Prometo no lastimarlo mucho —murmuró Tn molesta después de que Perona desapareciera de su radar—, Ahora toca hacer el trabajo pesado.

Intentando calmar su respiración agitada, Tn subió las escaleras del castillo en dirección a su habitación compartida y abrió la puerta sin nada de delicadeza.

—Dracule Mihawk, tenemos que hablar —dijo cuando captó la atención del espadachín

—Fue Perona —dijo Mihawk rápidamente al notar la molestia en los ojos de su mujer

Tn suspiró molesta y en silencio comenzó a caminar hacia su ropero en donde se agachó y comenzó a llenar una maleta con su ropa. 

—Recibí una carta de Zoro el día de hoy —comenzó a hablar Tn con una sonrisa—, decía que acababa de llegar a una isla de sirenas junto a sus compañeros en donde tuvieron que pelear contra diez mil hombres pez para salvar el reino y que no debía preocuparme por su salud y su alimentación porque un tal cocinero pervertido mantenía a todos saludables. Obviamente me preocupé al leer que habían peleado apenas salieron de Sabaody y que su capitán había retado a Big Mom, pero lo dejé pasar por esta vez porque confío en él. También habló maravillas de su reencuentro con las dos chicas, de una más que de otra obviamente. Elogió las nuevas figuras y ataques de sus otros amigos y me contó animadamente como es que el doctor de su barco había crecido estos dos años y su capitán se había vuelto más maduro, aunque lo dudé por un momento al releer que había retado a una de las piratas más peligrosas del mar, pero...

—¿Cuándo fue que tuvo tiempo de escribirla? —interrumpió Mihawk 

—También me pidió que cuidara de mi salud o podría enfermarme, ¿Lo puedes creer? —continuó hablando Tn mientras ignoraba la pregunta de su esposo—, ¡Me dijo vieja y eso que apenas tengo treinta y siete años! Si pudiera desheredar a ese espadachín hablador con falta de orientación créeme que  lo haría con mucho gusto.

Daddys según EverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora