Capítulo 22

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Al día siguiente despúes de reconciliarnos del problema nos perdonamos y decidimos dejar el tema a un lado, ya que no queremos que uno de los dos rompaños el aliento.

Ahora mismo nos encontramos caminando para llegar al palacio de Buckingham para tomarnos unas fotos. Lo que me explicó Harvey es que si muestran la bandera real es que la reina se encuentra en Londres y si no, se fue al palacio familiar. Despúes fuimos al Green Park, es igual al Central Park, pero todo verde, lleno de árboles y pacífico; este lugar puede ser un buen lugar para escribir y tener una gran inspiración. Seguimos caminando y nos dimos cuenta que era hora de tomar el té.

Me siento emocionada ya que es mi primera vez de hacer esta tradición. Llegamos a una cafetería, pedimos una mesa para dos y nos sentamos adentro de la cafetería. Todo se veía clásico. Llegó la mesera a tomar nuestra orden la cual pedimos, dejé a Harvey que eligiera el sabor del té y pedimos unos platillos; como sándwiches, macaroons, scones con sus tipos de melmeladas y unas empanadas. Harvey mencionó que el té de las cinco es una de sus favoritas ya que puede probar diferentes postres y diferentes tés, pero mencionó que su té favorito es "Lady Grey" ya que es más suave que el Earl Grey. Llegó la comida y el juego de té que se ve delicado y hermoso, me maravillo por la presentación de los platos y la decoración del juego, se ven hermosos y delicados.

Harvey me preguntó si él me prepararía el té y asentí, lo que hizo fue echarle el té a la mitad y después el la leche, me sugirió que no le hechara azúcar porque tenía sentir la mezcla del té con la leche. Además el té es dulce. Le doy un pequeño sorbo y me maravillo por el sabor, es dulce, suave y satisfactorio.

-¿ Lo sientes bien? -preguntó Harvey con una sonrisa.

-Está de maravilla- nos sonreimos.

Nos servimos de los platos, el primer sándwich que tomé fue uno de jamón y queso, Harvey tomó uno macaroon. empezamos a comer y el sándwich está delicioso. Tomé un macaroon, la galleta era suave y tenía un buen punto para hornearlo y el sabor era de queso fresa. Harvey me regaló una mordida de su scone con mermelada de mora y mantequilla; se sentía delicioso. En sí la comida de aquí me impresionó; no solo por su presentación, sino también con su comida y los tés. En sí fue la mejor experiencia que tuve.

Salimos del restaurante y caminamos para ir al London Eye y bajar la comida que teníamos. Seguimos caminando y nos hemos tomado fotos en monumentos, paisajes, y hemos entrado a tiendas para comprar unas cosas. Llegamos al London Eye, hicimos cola para comprar nuestro paisaje y entrar a una cápsula. Llegó el momento de entrar, esperamos para que se moviera y duramos unos 10 minutos para llegar a la parte de arriba. Contemplamos Londres en el atardecer. Me maravillo del paisaje, mientras contemplo la vista siento los brazos de Harvy rodeándome por la cintura, pongo mis manos en sus manos y me recuesto en su pecho y seguimos viendo el panorama.

-Gracias por este viaje Harvey- le digo con una sonrisa y Harvey me regala un beso en la cabeza.

-Felíz cumpleaños adelantado mi violeta- lo dice susurrando mi oído y siento un pequeño escalofrío recorriendo por mi espalda.

Salimos del London Eye y creímos que es momento de ir al apartamento, decidimos tomar el metro. Caminamos tomados de las manos y hablábamos de varios temas hasta que me llegó un tema a la mente.

-Creo que es momento de decir nuestros apodos- digo con seguridad y Harvey frunce un poco el ceño confundido -Osea de cómo nos queremos llamar- le aclaro y el rostro de Harvey se tornó roja.

-Y ¿cómo te gustaría que te llamara? -preguntó un poco nerviso y me divierto de su comportamiento.

-Me gusta cuando me llamas "violeta" por el nombre de la flor, también me gustaría que me llamaras "V" sé que así me llama Liz, pero ella solo me llama por esa letra y me gustaría que tú también lo hiceras- Asintio con una sonrisa.

-Y ¿cómo te gustaría que te llamara cuando esté molesto? - dijo curioso.

-Letta, con ese apodo me llama mi madre cuando estaba molesta. Recuerdo cuando una vez le arruiné uno de sus manuescritos con dibujos ya que quería que tuviera colores, cuando mi madre lo descrubio se molestó y me empezó a llamar Letta- me empezaron a llegar recuerdos nostálgicos de mi madre.

-¿La extrañas? -preguntó Harvey con suavidez y asiento.

-Me siento mal por no despedirme de ella, el último día cuando la vi ella estaba feliz porque su libro se iba a publicar, no pude ir con ella ya que tuve escuela. Cuando mi madre terminó su reunión de su libro nos llamó avisando que iba de regreso, en ese momento nunca regresó ya que recibimos una llamada del hospital donde la internaron. Pero fue demasiado tarde- trato de no contener mis lágrimas. Paramos un momento en una de las calles y Harvey se une a mi para darme un abrazo, le devuelo y cierro fuertemento mis ojos para no llorar.

-Tu madre se va a sentir feliz por los logros haz tenido y tendrás más adelante.-

-Gracias- nos separamos y empiezo a reír -me gustaría que ella te conociera- digo y seguimos caminando. -Serías un buen yerno- me río por el sonrojo de Harvey por mi comentario. -Ok, dejando un poco ¿cómo te gustaría que te llamara?-

-Me gustaría que me llamaras Harv y si estas molesta que sea "niñato"- bufeó un poco -así me llamaban mis abuelos-

-Y ¿si estamos de buen humor? -pregunto volteando viéndolo de frente mientras esperábamos el metro. Harvey frunció un poco los labios pensativos y luego me ve a los ojos con picardía.

-Me gustaría llamarte "Señorita Moon"-

-A mi me encantaría "Señor Miller"- lo dijimos al mismo tiempo y nos reímos. Harvey se acerca a mí, toma mi mentón y nuestras narices se empiezan a rozar.

-Me encanta "señorita Moon"- susurra y nos damos un pequeño beso.

Llegó el metro y nos subimos, esperamos 10 minutos para llegar a la estación donde tenemos que bajar. Llegamos, bajamos y caminamos para ir al apartmento.

-¿ Y cuales son los planes de mañana? -pregunto mientras veía la iluminación de las calles.

-Podemos ir a comer a mi restaurante favorito, ver un museo y te quería proponer ver la segunda parte del Fantasma de la Ópera- terminó poniéndose en frente mío.

-¿ Hay segunda parte? -pregunto sorprendida.

-Si, se llama "Love never dies"- pienso un momento. Ver un musical en Londres no suena mala idea.

-Me encantaría- respondo con una sonrisilla y me lo devuelve.

Seguimos caminando y llegamos al apartamento; subimos en las escaleras y entramos a la habitación. Nos arreglamos para dormir, lo veo en la sala, me acerco a él, lo tomo de su cuello y lo empiezo a besar, me separo de él y le digo un "buenas noches". Me alejo de la sala viéndolo y riéndome de su reacción; y cierro la puerta de la habitación. Me acuesto en la cama y empiezo a dormir.

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Perdón por si encuentran faltas de ortografía.
Amor al siguiente capítulo

M.J Klée

La pasión de una violetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora