Capítulo 14

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Despúes de la propuesta de Harvey, él me llevó a un restaurante italiano donde la fachada es hermosa y clásica. Nuestra mesa resultó ser reservada por Harvey, le quise devolver el favor pero me dijo que es una cita. Tuvo razón Liz, es una cita. Durante la cena hablamos de cómo nos fué nuestro día y con eso podríamos alargar nuestra conversación. Salimos del restaurante y me dejó a casa al frente de mi puerta.

-Muchas gracias por la cena- le agradezo con una sonrisa tímida.

-Me alegro que te haya encantado Violette- me devuleve la sonrisa Harvey y me regaló un beso en mi mejilla. Nos quedamos viendo a los ojos por un momentos hasta que reacciones y le dije feliz noche. -Nos vemos mañana señorita Moon- se despide de mí esperando a que entrara a mi casa.

Entro a mi habitación una una sonrisa, la noche fue hermosa para mí. Voy al baño a limpiarme la cara y luego cambiarme de ropa para dormir bien ya que mañana va a ser una noche muy larga.

Me levanto con el ruido de mi celular, me levanto viendo la hora y eran las 12:00 de la mañana, veo una videollamada de Liz, respondo la llamada tratando de sacar mi nueva cara.

-Vaya Violette, se ve que no te dejó tranquila en tu cita- se burla mi amiga.

-¿ Qué ocurre Liz? -pregunto con ojos soñolientos.

-Veo que amaneciste de malas- lo dice con un tono irónico. -Te llamé para si me quieres acompañar al salón-

-Me encantaría, pero decidí arreglarme yo misma- le digo viendo la pantalla y abriendo bien los ojos.

-¿ Pero con la ayuda de Ninn, verdad? -me custionó.

-Sí, ella vio peinados y maquillajes para el vestido- termino.

-Bueno, te llamo por si acaso y si no, nos vemos esta noche- se despide Liz y yo hago lo mismo.

Me acuesto en mi cama y veo mi vestido colgado en mi armario. Miraba cada detalle del vestido, cada brillo, cada tela, cada reflejo. Me levanto y salgo de mi habitación para ir a desayunar con mi padre y mi nana. Encuentro a mi nana limpiando y mi padre trabajando desde su laptop, ellos me ven con una sonrisa graciosa.

-Despertaste bella durmiente- sonrió mi padre.

-¿ Qué quiere desayunar, o mejor dicho almorzar? -preguntó nana Ninn con la misma mueca de mi padre.

-Cualquier cosa- digo tratando de despertar.

-¿ Qué te parece si pedimos comida china? -preguntó mi padre.

-Me encantaría- dijo con una sonrisa soñolienta.

-Muy bien dormilona, mientras pidamos la comida, tú te tienes que bañar y arreglar tu cabello. Después del almuerzo te lo peino y te ayudo con el maquillaje- me sugiere nana Ninn y asiento.

Entro a mi habitación. Me tomo un baño ligero y siento cada gota caer y recorrer por mi cuerpo. Estuve en el baño durante unos 25 minutos. Salí y me coloqué una playera de tirantes de color blanco, unos shorts deportivos de color gris, y una sudadera Gap del mismo color. Me seco el caballo y luego me lo plancho. Nana Ninn entró a mi habitación para avisarme que ya vino la comida. Bajo con ella y nos vamos al comedor, veo la mesa ya con los platos junto con la comida. Me siento a la par de mi padre y empezamos a servir la comida.

Durante la comida hemos estado hablando del trabajo, que están orgullosos ya que voy a terminar mi año académico e iniciaré una nueva etapa de mi vida. También me preguntaron si sería buena idea mudarme a un departamento, pero mi nana lo ha negado varias veces ya que no me quiere dejar. Les he contado que pienso seguir estudiando en el extranjero e independizarme, y creo que no puede ser el momento de vivir sola. Seguimos hablando hasta que mi padre decidió cambiar el tema.

La pasión de una violetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora