Enfermos De Amor.

𝐄𝐦𝐩𝐞𝐳𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐬𝐮 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚.

Cuando terminaron de desempacar y Heeseung bajo a la cocina con la intención de hacerse comida instantánea pero los ojos suplicantes del chico con el peluche que ya yacía sentado en una de las sillas de la isla de la cocina, le hizo hacer ramen para dos.

—Gracias—susurro el menor comiendo como si no hubiera comido quien sabe en cuanto tiempo.

—De nada, y dime ¿por qué estas aquí.?

—Pues, mi mami dice que soy muy infantil para mi edad, solo porque cuido del señor oso.—dijo haciendo un puchero.

Heeseung solo lo miro con su cara de poker face y siguió comiendo, la verdad el chico si parecía inmaduro para su edad y no se lo diría en la cara, parecía un chico que necesitaba ser cuidado y mimado porque si no, parecía que fuera a llorar todo el tiempo.

Por otro lado.

Sunghoon no había bajado a comer no tenia signos de querer levantarse de su cama y el chico con el que compartía la habitación era un tanto "raro" pues este cuando desempacaba parecía un niño pequeño pero sus expresiones eran las de uno de su edad, no lo entendía realmente y no esperaba hacerlo.

eran aproximadamente las 11pm cuando siente que el chico se levanta y camina hacia su cama, no había podido conciliar el sueño, se sentía extraño, y por alguna razón al sentir al chico tan cerca lo hizo asustarse, así que se volteo y lo vio en la oscuridad.

—¿Que mierda quieres?

—¿puedo dormir contigo? tengo miedo.—Sunghoon solo se quedo callado y encendió la lamparita que había en su mesita de noche.

—¿Y? eres un adulto, debería dejarte de dar miedo la oscuridad, así que vete a tu cama y duérmete.—no se había percatado de la dureza en su voz, el chico con ojos de cachorro simplemente le miro decaído y empezó a sollozar marchándose nuevamente a su cama pero antes de llegar a esta sintió un agarre en su brazo y volteo inmediatamente.

—Ven, no llores, si puedes dormir conmigo pero no llores—lo atrajo a su cama.

—G-gracias—se recostó metiéndose bajo las cobijas mientras Sunghoon apagaba la luz de la mesita, cuando volteo vio al chico ya recostado así que solo le dio la espalda y se dispuso a dormir pero luego volvió a escuchar su voz.—¿P-puedes abrazarme? me siento solo—realmente ese pedido lo dejo asombrado pero simplemente hizo lo pedido y lo abrazo pasando un brazo por su cintura, y el otro lo dejo bajo su cabeza.

Realmente no entendía a el chico pero no quería que nadie se sintiera como el venia sintiéndose hace años...solo.

El australiano solo echo la cabeza hacia atrás como si quisiera estar mas cerca al cuerpo del coreano sintiéndose atraído y abrazado con mas fuerza, y así pudieron quedarse dormidos.

El día siguiente fue matutino para todos, levantarse, verse las caras, bañarse y ponerse algo cómodo, salir a ver el lugar y mantener la calma, Jungwon había salido para sentir el aire fresco y mañanero pero luego se percato a Jay golpeando un árbol.

Así que se acerco rápidamente a el.

—Oye, deja al árbol, te haces daño.—hablo separándolo del árbol pero definitivamente no fue la mejor opción, Jungwon estuvo apunto de ser golpeado si no fuera por Heeseung quien lo coloco tras su espalda, protegiéndolo.

—¿Que mierda intentabas hacer, Park Jongseong?—hablo exaltado.

—Deja de meterte en lo que no te importa, el se estaba metiendo en lo que no le importa—dijo casi en un grito.

—D-dejen de pelear, vamos adentro Heeseung—el menor cogió de la camisa a Heeseung para adentrarlo a la casa guiándolo a el cuarto para que dejara la molestia.

—Por qué te acercas a el sabes que es peligroso, no estaré para salvar tu culo siempre.—dijo sin mirarlo.

—Y-yo... perdón.—cabizbajo.

—Olvídalo, mejor aléjate de el—advirtió y se recostó en su cama dándole la espalda a el menor.

Era su primer día juntos —ni siquiera la mitad del día— y ya habían peleas y dos rivales queriéndose agarrar a piñas, que mas podían esperarse...¿amor? no lo creo.