¶Serás mío Kim Taehyung» KTH & tu [COMPLETA]

Vᴇɪɴᴛɪᴄɪɴᴄᴏ

Sentí algo húmedo rozar mi cara. Seguí con mis ojos cerrados tratando de apartar lo que quisiera despertarme. Seguí durmiendo pero siguió molestandome.
Abrí mis ojos y Yeontan me ladró al parecer emocionado.
Taehyung se encontraba sentado en un sofá frente a la cama mientras me miraba divertido.

—Le caíste bien a Tannie —dijo él.
Sonreí y me senté en la cama; bostecé y luego cogí a Yeontan entre mis brazos. Le dí un mini-abrazo y luego lo volví a poner en la cama mientras el me miraba contento; se bajó de la cama y salió del cuarto. Era una ternurita.

—¿Llevas mucho tiempo despierto? —pregunté.

—Despierto llevo una hora. Pero aquí llevo si acaso quince minutos. En la mañana fui a un centro cerca y te compré ropa. Aunque no sé si es tu talla —dijo tendiendome el bolso.

Saqué del bolso una blusa blanca de mangas hasta los codos, y un short de mezclilla.

—¿Te quedará bien? —preguntó.

—Veamos —dije y comencé quitarme la sudadera.

—¿Que haces?. ¿V-vas a cambiarte delante de mi? —ví como se puso rojo. Reí.

—Taehyung relajate —dije y me terminé de quitar la sudadera. El me miró lentamente y luego desvió la mirada. Reí divertida y me bajé el short y mientras el miraba hacia otro lado muy avergonzado, yo me puse lo que me había comprado.

—¿Ya? —preguntó aún con su vista hacia otro lado.

—Sí —contesté divertida. El me miró de arriba a bajo.

—Te queda bien —raspó su garganta.

—Mhm —sonreí.

—Puedes prepararte si quieres. Ayudaré a mi abuela con el desayuno. Baja cuando estés lista —besó mi frente y salió del cuarto.

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La abuela de Tae era muy graciosa y cariñosa. Me preguntó acerca de todo, y me hacía reír como avergonzaba a Taehyung. Pero en el fondo sabía que el la adoraba mucho.

—Bueno los dejaré que tengo que ir a hacer ejercicios —sonrió la señora.
Taehyung me había dicho que ella junto a otros abuelos se reunían y hacían ejercicios, o meditación. Cosas así. Sobre todo porque hace poco ella había tenido la operación y necesitaba estar saludable.

—Por favor, ven más a menudo. Adoré conocerte —sonrió ella sujetando mis manos y asentí.

—Claro. También fue un placer conocerla —le sonreí. Ella me dió un corto abrazo y se despidió de Taehyung para ser ayudada por el chófer que la llevaría al lugar donde haría los ejercicios.

Casi al poco rato de que la abuela de Taehyung había salido, y yo lo ayudaba a fregar algunos platos tocaron a la puerta.
Taehyung arqueó una ceja.

—¿Y si es Rosé? —pregunté. La verdad me importaba muy poco que fuese ella.

—No lo creo —murmuró él y fue a abrir.

—Hola Taehyung. ¿Estabas ocupado? —sentí la voz de una mujer.

—Oh, señora Jun-Hee. No claro que no. ¿Necesita algo? —dejé de fregar y asomé mi cabeza viendo a una mujer.

—Verás, me anunciaron acerca de una reunión y exactamente la niñera no puede venir hoy; me preguntaba si..¿podrías cuidar a los gemelos por hoy? —habló ella.

—Claro. No hay problema —Taehyung asintió.

—Está bien. Mira, en el frigorífico tienen todo por si acaso les dá hambre. Sabes donde puedes encontrar su ropa y sus juguetes. Ahora mismo están durmiendo. Toma las llave de la casa –le tiende un llavero–. Disculpa que vuelva a molestarte con esto.