¶Serás mío Kim Taehyung» KTH & tu [COMPLETA]

Cᴜᴀᴛʀᴏ

—______, _______... Te estás pasando. Y hablo en serio —me señaló Hobi. Yo me encontraba sentada encima de la barra mientras me comía unos dulces que había preparado la señora Jung.

—Ay ya... Hobi. Deja de regañarme, sé lo que hago —respondí con fastidio.
El bufó y yo lo miré para sonreír angelicalmente.

—Ah. Haz una buena causa y dame el número de Taehyung —contesté.

—¿Que?. No. De eso nada —dijo saliendo de la cocina.

Me bajé de la barra y lo seguí.
—Dale Hobi, dale dale —le caí atrás haciendo pucheros.

—Que no —regañó.

Crucé mis brazos —Juguemos pieda, papel y tijeras. Si gano yo, me das el número de Taehyung. Y si no, pues no me lo das.

—Okay —contestó dudoso y empezamos a jugar.

Primero los dos sacamos piedra, luego los dos sacamos papel, y por último, el sacó papel nuevamente y yo tijera. Sonreí victoriosa y estiré mi mano.

—Tu celular.

—Aghh —pataleó y me tendió este.

—Vaya... Para que te sientas tranquilo, no lo voy a coger. Solo revisaré su perfil —respondí y busqué el contacto de Taehyung.

Encontré algunas fotos. En dos si acaso salía con Rosé, y en las otras solo. Incluso, en la mayoría traía un pequeño cachorro muy lindo a decir verdad.

—Ya toma —se lo tendí.

—¿Realmente no lo vas a coger? —me vió confundido mientras aceptaba el teléfono.

—Quiero hacer esto divertido. Así que prefiero hacerlo personalmente —contesté y besé su mejilla para subir los escalones a mi cuarto.

A la mañana siguiente, me vestí con mi uniforme, y me puse esta vez de zapatos unos converse. Recogí mi cabello en una coleta alta, y una vez lista bajé a tomar mi desayuno. El cuál disfruté junto a mi padre y a Hoseok.
Papá tuvo que irse porque tenía que trabajar, y luego Hoseok y yo salimos juntos para dirigirnos a la prepa.

Dejaba mi mochila en el casillero, y sacaba los libros necesarios para la primera hora de clases, cuando veo como Taehyung venía llegando. Nuevamente cruzamos mirada y volví a enseñarle la lengua. El suspiró y en vez de seguir de largo, vino hasta mi.

—Hola Taehyung —lo saluda mi amigo sonriente.

—Si Rosé viene, dile que aún no he llegado —me coge de la muñeca y me jala en dirección a los baños de chicos.

Yo le seguí los pasos divertida. En serio me estaba divirtiendo con esto más de lo que imaginaba. El baño se encontraba vacío.
Taehyung cerró la puerta de este y me estampó con la puerta. No dolió en lo absoluto porque no lo hizo con brusquedad; su intención al parecer era solo acorralarme.

—¿Que pasa? —pregunté arrecostada en la puerta.

—Dimelo tú —contestó—. Deja de hacer eso.

—¿Que cosa? —me hice la perdida—. ¿Esto? –enseñé juguetonamente la lengua nuevamente.

—¿Que quieres? —preguntó.

—A ti —respondí.

—No me gusta que coqueteen conmigo —dijo serio.

Reí levemente y me enderecé acercandome a él. A pesar de que el intentaba verme fijamente, su mirada a veces se desviaba de vez en cuando a mis labios. Me incliné un poco, y me acerqué a su oreja.