Durmiendo con el enemigo

Capitulo 4 - Día de regreso (3/3)

- Como ya sabes, hablé con Betty sobre la situación actual de una empresa que ella conoce mejor que nosotros. Ella accedió a cooperar con nosotros. También sabemos que hubo desagradables enfrentamientos entre nosotros y por eso quiero pedirles que se olviden de todos los lamentos y quejas. Tenemos que pensar en el futuro y dejar de criticar lo que hicieron Betty y Armando. Tenemos medio año de trabajo conjunto por delante, quiero sacar a la empresa de deudas y les pido cooperación. 

Daniel quedó impresionado con el cambio de Betty, así que la desafió. 

- Tengo una pregunta, ¿Cuáles son sus condiciones? a cambio, ¿qué nos ayudará a salir de esta crisis? 

Esta vez, Betty quiso completar todos los aspectos legales para que no hubiera problemas, como con la autorización que escribió.

 - Prefiero esperar a mis abogados...

Marcela Valencia observó toda la situación. Estaba furiosa de que tuvieran que pedirle ayuda a ESTA mujer, pero aun así notó que Betty apenas miraba a Armando.  Sin embargo, cuando se enteró de que Betty se convertiría en presidenta de la empresa fundada por sus padres, no pudo soportarlo. Ella tuvo que salir de la sala de juntas.

- Estoy de acuerdo, pero tengo tres condiciones. 

- Primero, quiero autonomía total. No quiere recibir órdenes de Mario Calderón y mucho menos de Armando Mendoza.

Daniel la interrumpió.

- ¿Autonomía? ¿Se supone que te dejamos hacer lo que quieras? 

- No voy a aguantar tu impertinencia. 

- Perdóname, Beatriz, pero creo que Daniel tiene derecho a supervisar tu trabajo. -  Robert intentó suavizar las cosas. 

- Por supuesto. Si alguno de los miembros del consejo de administración desea recibir información, convocaremos una reunión extraordinaria del consejo de administración en la que presentará el informe actual. De todos modos, aquí llegamos a mi siguiente condición. Quiere que Nicolás Mora controle las finanzas de Terramoda en el acto. En el Ecomoda. Y te agradecería - dijo mirando a Daniel Valencia - si quisieras tomar el puesto de director financiero de Ecomoda y cooperar con Nicolás. 

Armando no podía creer lo que oía. ¿Beatriz lo invitó a cooperar? ¿Después de lo que le hizo? Preguntó antes de que el que le ofrecieron el trabajo respondiera. 

 - Beatriz, ¿por qué exactamente él? 

- El Sr. Daniel es la persona adecuada para el puesto. Gracias a una gestión eficiente, podemos sacar a la empresa de sus deudas en menos de seis meses. ¿Por qué no aprovechar su experiencia si se está preparando la reestructuración de cargos gubernamentales y lo más probable es que se quede sin trabajo? - Ella miró al hombre sentado frente a ella. - ¿Interesado? 

- Sí. Entonces, ¿cuándo puedo empezar? ¿Y cuál es tu última condición? 

- Puedes empezar mañana. Te presentaré a Nicolas. Y mi última condición es la señora Marcela. Si ella deja la empresa, yo también la dejaré. Considero que el arreglo que conectó está terminado. 

Robert estaba interesado en la mención del arreglo. 

- ¿Cual es el trato? 

- Se trata de algo que pasó entre nosotros en mi último día de trabajo. Quiere que se quede porque la necesita como profesional. La Sra. Marcela es especialista y es difícil reemplazar a una persona así.

ARMANDO MENDOZA

Esta no es la mujer de la que me enamoré. Frío y desalmado. Que Beatriz hubiera sabido que le haría daño la invitación de Daniel Valencia a colaborar. Estoy confundido. ¿Cuándo se acercan lo suficiente para que ella confía en él para el trabajo?

Mientras tanto

 - ¿Sabes qué pasa con Betty? ¿Por qué ha venido? ¿Por qué habían estado aquí antes su padre y su prometido? 

- Aura Maria, no sabemos nada y no parece que averigüemos nada pronto. Sabes que estas reuniones pueden continuar hasta la noche de vez en cuando. 

Luego de estas palabras, las niñas escucharon el sonido de la puerta al abrirse y vieron a Betty saliendo de la sala de juntas con su padre del brazo.

- Hola chicas. 

- Necesitamos hablar. 

- Después. Betty miró preocupada a su padre. Ella no quería permanecer en la empresa demasiado tiempo. No quería conocer a Armando Mendoza solos.

- Oh no. ¿Vuelves a la empresa muy guapa y tenemos que esperar la entrevista hasta 'más tarde'? Eres cruel. - Bertha dijo, sosteniendo a la hija dormida en sus brazos.