Durmiendo con el enemigo

Episodio especial - Remake de una escena del Capitulo 37 - Daniel/Betty

Daniel Valencia ni siquiera esperó el final del show. Un espectáculo en el que se presentó sin invitación. Armando se sorprendió por esto. En particular, cuando apareció, parecía molesto porque habían tomado alguna medida a sus espaldas.

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Daniel entró en lo que supuestamente era la oficina del director ejecutivo. Con manos temblorosas, caminó hacia su escritorio y se sentó en la silla. No dijo nada durante mucho tiempo porque estaba nervioso.

Este momento fue suficiente para que la chica levantara la cabeza y le diera una sonrisa incierta. - "¿Qué estás haciendo aquí?"

"¿YO? ¿Me estás preguntando qué hago en una empresa que es en parte de mi propiedad?"

"Lo siento señor." - vio aparecer un sonrojo en su rostro - "Quiero decir, ¿qué estás haciendo en mi oficina? No tengo visitas a menudo."

En ese momento, sintió que su cuerpo se relajaba. - "Vine por el informe. Pero supongo que no puedes dármelo. Por eso creo que es suficiente que hable contigo."

"¿Estás seguro de que hablar solo es suficiente para ti?"

"Betty, Betty. No sé si estás listo para más." - El rubor en sus mejillas se hizo más oscuro, lo que lo hizo sonreír.

Ella lo miró como ninguna mujer lo había mirado jamás. - "Por favor, señor..."

"Y déjalo ser... Me disculparé más tarde. Si no lo quieres, solo aléjame."

Se inclinó sobre su escritorio, la agarró del cuello y con un movimiento firme tiró de ella para besarla. Al principio ella no reaccionó como él esperaba. Ella era insegura. Después de unos segundos, ella separó los labios y él pudo profundizar el beso.

"Daniel..." - Era un susurro. Un susurro que lo hizo querer más.

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Se sorprendió al ver salir a Daniel Valencia de su oficina. Su futuro cuñado sabía que él no estaba allí. Y eso solo significaba una cosa. Estaba en casa de Betty. Su Betty.

"¡Daniel, Daniel!" - gritó, y cuando el hombre se dio la vuelta, preguntó: "¿Qué estabas haciendo en mi oficina?"

"¿No lo adivinas?" Armando estaba molesto por la sonrisa en el rostro del hermano de Marcela. El que vio cuando sus planes se hicieron realidad.

"No."

"Seduje a tu hermosa asistente."

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Su cuerpo la traicionó. Cada toque de sus dedos sobre su piel desnuda la hacía querer más. Él la levantó para que pudiera envolver sus piernas alrededor de su cintura. - "Ah, Betty... ¿Estás segura?"

"¿Eres tímido ahora?"

Pasó los dedos por su ancha espalda.

"No es timido. Yo cometido errores. No quiero repetirlos."

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Después de atravesar la puerta de su oficina, Armando vio a Betty ajustando su guardarropa. Era la primera vez que la encontraba en algo así, y por un momento no supo qué decir.

"¿Qué quería Daniel?"

Betty ni siquiera lo miró. Mendoza vio aparecer un rubor en sus mejillas. Parecía que quería ocultarlo. - "Reportes financieros. Quería ver información sobre el estado financiero de la empresa."

"¿Le diste algo?"

"No señor, no obtuvo nada de mí." - dijo ella con una sonrisa que le recordaba extrañamente a la que había visto minutos antes en el rostro del idiota que se convertiría en su cuñado.

Armando pensó que estaba trabajando demasiado. Fue imposible.

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Apretó los dientes contra su piel cuando comenzó a experimentar su orgasmo. No pasó mucho tiempo antes de que sintiera que las embestidas del Sr. Valencia se volvían cada vez más erráticas. Entonces él rugió, y ella lo sintió derramarse dentro de ella. Podía sentirlo a pesar de la capa de látex que los separaba.

Lentamente se deslizó fuera de ella y la colocó en el suelo.

"Oh, Betty... Espero que no haya sido un incidente aislado."

"Daniel, si lo piensas, tendrás que ganártelo. Ahora ve. El Sr. Armando regresará pronto."

En ese momento, Lucifer Ecomoda se inclinó y la besó por última vez. Puedo luchar por lo que quiero.

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¿Qué te pareció? ;) El próximo capítulo será sobre la historia principal.