Durmiendo con el enemigo

Capitulo 5 - Después de la reunión de la junta

- Betty, ¿sabes que no deberías estar aquí? Beatriz escuchó la voz confiada de Patricia Fernández. 

 - Sí lo soy. - No tenía ganas de discutir. Especialmente hoy. Había sido un día bastante agotador. 

- Le agradecería que se fuera y nunca regresara - Patricia después de entregar su línea, se volvió y caminó hacia su escritorio.Ella pensó que había ganado un combate verbal contra su oponente, pero el padre de Beatriz, don Hermes Pinzón, entró al juego. 

- Escuche, señorita se desvaneció, mi hija merece respeto. 

- Ella le debe respeto a la empresa. - Patricia miró a Betty y dijo de manera significativa - Y ella sabe de lo que estoy hablando. 

Una pregunta apareció en la mente de Beatriz - ¿Donia Marcela le contó a su amiga lo que pasó? No pudo pensar mucho porque vio a Sandra atacar. 

- Patricia Fernández, porque si lo haré pronto ... - intervino la más alta de sus amigas. 

Fue interrumpida por la aparición de Gutierez. - ¿Que esta pasando? 

- Patricia Fernández insulta a Betty - respondió Sandra. 

- Gutierez, ella distrae del trabajo a estos perezosos. Vete y no vuelvas - intervino la rubia. 

 - Sra. Pinzón, ¿le ha pasado? - después de que Betty asintiera con la cabeza y se volvió hacia otra persona - Patricio Fernández, así no es como tratas a tu jefe. 

Mientras que el cartel feo estaba sorprendido, el padre de Betty parecía realmente orgulloso y Betty estaba avergonzada. 

- ¿Estás hablando de eso? 

- El consejo de vigilancia me ha autorizado a informarles que Beatriz Pinzón Solano se ha convertido en la nueva presidenta de Ecomoda. Y tú, Patricio, ya no eres el secretario de Don Roberto, sino el Presidente aquí. 

Pregunta Inesita con timidez.

- ¿Es verdad? 

Betty sonrió, lo que sus amigos tomaron como una respuesta positiva. Hubo una fuerte carcajada en el pasillo, y las felicitaciones no terminaron hasta que el padre del nuevo presidente intervino. 

- Creo que deberíamos irnos. Vamos mijita. 

- Había un asunto urgente que todavía tengo que resolver hoy. 

 - ¿Tiene algún asunto urgente que atender? 

- Sí papá. - Don Hermes se sorprendió por la voz decidida de su hija. Ella ha cambiado, creo que tendrá que admitir que su hija está creciendo. 

- Pero no llegues demasiado tarde. Recuerda. El diablo es puerco y aquí ya se puede oler el delicado olor a azufre. 

Mientras tanto

- Oh hombre, ¿qué se hizo esa mujer a sí misma? Se ve bellisima - Mario estaba muy sorprendido. - ¿Cómo estabas con ella, no notaste las posibilidades latentes? 

- Sí cambió, es una Betty diferente - Armando también se sorprendió - Esta no es la mujer que conocíamos. 

- Puedo ver y tú también la miraste. Daniel la miró en ella como un lobo hambriento. - Mario se dejó caer pesadamente en la silla de su escritorio. - Hablando de Daniel ... ¿Por qué ella lo contrató?

- No lo sé. Y no sé qué me sorprendió más. ¿Era su nuevo look o el hecho de que prefería a ese imbécil de Daniel Valencia sobre nosotros, sobre mí? 

En la oficina de Marcela 

- Daniel, ¿por qué aceptó su oferta? - Marcela se sentó en su escritorio y comenzó a jugar con la pluma.