𝓑𝓵𝓾𝓮𝓫𝓮𝓻𝓻𝔂 ✨𝓜𝓮𝓰𝓾𝓶𝓲 𝓕𝓾𝓼𝓱𝓲𝓰𝓾𝓻𝓸 𝔁 𝓣/𝓷 ✨ {Finalizada}

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-Apresúrate Megumi- dije mientras seguía corriendo, tenia una buena resistencia pero al parecer el pelinegro no tanto

Nos encontrábamos escapando de una maldición de categoría especial ya que teníamos que encontrarnos con los otros. Minutos atrás Megumi había intentado detenerla cuando nos encontrábamos en el gimnasio de la escuela en donde estaba la maldición, pero oh vaya... Esa cosa logro destrozar todas las invocaciones que había hecho Megumi.

Segundos después la maldición  golpeo a Megumi lanzándolo contra una pared en donde se golpeo la parte trasera de su cabeza y a causa de eso estaba sangrando levemente, además de desmayarse gracias al golpe. Ahora dependía de mi escapar de allí con Megumi ya que le había hecho algunos cortes a la maldición, pero este se regeneraba de manera inmediata.

Cuando tuve una oportunidad de cortarlo con mi espada verde, me apresure a tomar a Megumi y salir de allí por suerte el chico estaba despertando un poco y gracias a eso no tuve que cargarlo durante tanto tiempo.  La maldición tenia que regenerar sus piernas así que no podía moverse con facilidad, dándonos la oportunidad de escapar y escondernos.

Mi conjuro maldito era poder crear cualquier objeto que quisiera, este objeto siempre tomaba el color verde fluorescente porque la energía maldita perteneciente de mi clan es de ese color. Solo yo podía tocar las cosas que hacia, si las llegaba a soltar estas desaparecían, ya que tienen que estar en contacto con su creador. Me faltaba perfeccionar algunas técnicas, ya que mi hermano mayor podía soltar las armas y estas duraban 15 segundos en desaparecer, esa es una gran ventaja ya que se pueden usar cualquier tipo de  armas de larga distancia, dándole ventaja en cualquier pelea.

-Escondámonos allí- me dijo Megumi mientras señalaba la puerta de un cuarto de al perecer un conserje.  Asentí y nos dirigimos rápidamente hacia allí, el lugar era muy pequeño así que no podíamos movernos mucho además si hacíamos algún ruido  esa maldición nos podría encontrar fácilmente.

-Estas bien?- le cuestione al pelinegro en un susurro mientras me acercaba a el, entraba muy poca luz así que revisé un poco la herida que tenia en la cabeza

-Tranquila, no me voy a morir por este golpe- decía mientras sostenía mi mano, la cual segundos atrás se dirigía hacia su hombro, bajo levemente mi mano y deslizo sus dedos a los míos, para asegurar el agarre. Me sonrió levemente y no evite devolverle la sonrisa, aparte mi mirada y observe un poco el lugar no quería seguir viéndolo ya que me ponía nerviosa. Agudice un poco mi oído para verificar si se escuchaba algo afuera, lo que me pareció extraño ya que no se escuchaba nada, lo mas seguro es que la maldición estuviera lejos así.

-Creo que ya deberíamos salir de aquí- le dije en un susurro mientras me soltaba de su agarre

-Esta bien- se acerco a la puerta e intento abrirla, lo cual no funciono - No abre- Me dijo

-Que?- me acerque rápidamente a la puerta e intente abrirla, lo cual no se pudo -Ahora que haremos?- dije mientras lo miraba

-Debemos relajarnos un poco, lo mas seguro es que los demás nos estén buscando- me decía de manera calmada -Seguramente llamaran a Gojo para que se pueda encargar de esa cosa-

-Umm esta bien- me senté al lado de el, ya que mientras me había intentado calmar el se había recostado a la pared y bajado lentamente sobre esta para finalizar en el suelo.

Hablamos muy pocas veces, lo cual hacia que el ambiente entre nos nosotros se pusiera un poco incomodo, pude notar que el estaba vagando en sus propios pensamientos así que yo también hice lo mismo. Por el rabillo de mi ojo vi como el volteaba a verme

-Mmm? Pasa algo?- Le cuestione después de sentir por unos segundos su mirada en mi

-No nada- me respondió, voltee a verlo, gracias a eso nuestras miradas chocaron y estuvimos viéndonos por un largo tiempo.

El se acerco a mi rostro lentamente, yo me quede quieta, no sabia que hacer exactamente, cuando termino de cortar la distancia cerré mis ojos, sentir sus labios sobre los míos fue muy relajante, fue un beso corto y rápido, pero nunca se separo completamente de mi, volvió a darme algunos besos cortos, con el paso de los besos se iban volviendo un poco mas duraderos, hasta llegar al momento en donde los dos movíamos nuestros labios de manera lenta y torpe, el llevo sus manos a mi cintura y me acerco a el, sentí como sus manos temblaban levemente, las mías estaban peor pero igual las lleve hasta su pecho, pasamos unos segundos mas degustando nuestros labios.

Cuando ya nos sentíamos realmente cómodos, sin ningún tipo de nerviosismo lleve mis manos hasta sus mejillas y acaricie levemente estas, esta acción hizo que Megumi sonriera levemente en el beso y me acercara mas a el, logrando formar un abrazo el cual el daba caricias en mi espalda, me estremecí un poco y sentí un revuelco mas fuerte en mi estomago, ya que desde que me dio el primer beso sentí mi estomago hecho un lio.

-Quizás estén por aquí- se escucho una voz femenina al otro lado de la puerta, nos separamos rápidamente para regular nuestras respiraciones, seguido de eso el se levanto y me ofreció una mano para hacer lo mismo, lo cual acepte de manera rápida, nos acercamos a la puerta y Megumi los llamo, para dar a entender donde nos encontrábamos.

-En un momento los sacamos, hay un casillero grande que nos impide el paso- se escucho como decía Itadori para después escuchar como movían un gran objeto, esperamos pocos segundos, pero antes de que abrieran la puerta Megumi me dio un beso rápido en los labios, lo cual me pareció muy tierno.

Cuando salimos de allí los chicos nos informaron lo que sucedió, Kugisaki tuvo que llamar a Gojo y este termino con aquella maldición, la cual por una extraña razón tenia dos dedos de Sukuna, Gojo tuvo que ir hacer una llamada rápida y después de eso se fue, diciéndole a Kugisaki e Itadori que nos encontraran para ver si estábamos bien.

-Se dice gracias mal agradecidos- dijo Kugisaki-  Alégrense que los vinimos a buscar- no evite soltar una pequeña risa e Itadori se acerco para revolver un poco mi cabello

-Gracias- Respondimos Megumi y yo, el del chico sonaba un poco desganado al decir esto, seguido de esto Itadori y yo caminamos un poco y los otros restantes nos siguieron mientras iban hablando entre ellos

-Lo mas seguro es que estaban haciendo cosas chanchas- escuche como decía Kugisaki a Megumi, por dicha Itadori no escucho ya que me estaba contando la historia de como Gojo había matado a esa maldición de manera increíble.

Después de ese día nunca hablamos de lo sucedido.

Solo para avisar que esta parte esta enlazada con el capitulo 5 de la historia