Capítulo 34

3.7K 257 62
                                    

Mamá se adentra en la casa donde vivió hace tanto tiempo, mientras yo aun me encuentro de pie mirando hacia la calle.

"¿Jane?" La voz de papá me trae de vuelta a la realidad y volteo para ver como camina hacia él con una gran sonrisa.

"Hola Tom," saluda con calma. "Te ves genial." Desvía su mirada hacia Ender, quien justo entra por la puerta cargando unos platos sucios. "Tú debes ser Ender, Tom me habló muchos sobre ti."

Ender la mira por un segundo y sacude su cabeza con rapidez.

"¿Eres Jane?" Sonríe cuando mamá asiente. "Es un placer conocerte y mira lo grande que está ese estómago." Posa sus manos sobre él.

"Lo sé, mi espalda ya me está matando."

Papá no deja de mirarme ni siquiera un segundo. Mamá gira hacia mi y me extiende una caja con un moño pero al ver que no la tomo su sonrisa flaquea y la deja sobre una de las mesas junto a la escalera.

"Sé que es una gran sorpresa verme aquí pero, vinimos hace unos días sólo por este día tan especial y no esperaba para venir." Mira entre nosotros y vuelve su mirada hacia mi. "Te ves hermosa, hija." Se acerca y posa sus manos sobre mis hombros pero las aparto de inmediato y camino hacia la puerta de nuevo.

"¡Cassie, espera!" Mamá me toma del brazo pero me suelto.

"No. ¿Qué estás haciendo aquí?" No llores, no llores, me repito.

"Es tu cumpleaños, es importante." Una sonrisa de fastidio aparece en mi rostro y la enfrento.

"Para un padre todos los cumpleaños de su bebé son importantes. Así que, ¿por qué no estuviste en los otros?"

No dice nada. Así que aprovecho para continuar hablando.

"¿Sabes las veces que te necesité?" Mi voz sale más fuerte de lo que imagino y la puerta de atrás se abre. Simon entra junto a Val y Gray, quien camina por detrás. "Corrección, creí necesitarte por el simple hecho de ver como las otras madres trataban a sus hijas." El rostro de mi madre cae notablemente y sus ojos se cristalizan. "Vi cómo les contaban su día, su primer amor, sus temores al crecer, hasta cómo las peinaban antes de las competencias de gimnasia o les decían lo lindas que estaban cuando se maquillaron por primera vez," río negando.

Sé que mis palabras la están lastimando pero no puedo detenerme.

"Por un descabellado instante también desee poder hacer eso contigo, pero papá lo cubrió muy bien para que no llegara a pensarlo."

Tomo una respiración y desvío la mirada al suelo.

"No sé a qué estás jugando, pero duele." Mi voz se empieza a romper. "Y quiero que deje de doler," susurro.

"Hija, de verdad estoy tratando de hacerlo bien." Lágrimas caen bajo sus ojos.

"¿Por qué ahora? ¿Por qué no viniste antes?"

"Tenía miedo. Temía que me odiaras y que no quisieras verme," confiesa. "Lo siento tanto, Cassie. Pero nunca dejé de pensar en ti ni siquiera por un segundo, por favor entiende eso."

"Entiendo el miedo, pero ¿sabes lo que uno hace si tiene miedo? Lo enfrenta. En especial si se trata de algo importante no solo para ti sino para otra persona. No tienes idea de lo mucho que quería levantar el teléfono y preguntarte por qué te fuiste. Pero supuse que estabas bien y que no querías saber nada sobre mí."

Me giro y salgo por la puerta principal para luego darle un último vistazo.

"Tienes una segunda oportunidad," digo bajando los ojos a su abultado estómago. "No la desaproveches."

Cassie & Gray © ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora