Capítulo 27

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Tina ronca apenas se queda dormida.

Como un oso.

Grace, Tina, Val y yo estamos en la misma tienda. No puedo estar más que agradecida con el Sr. Hinsson cuando decidió que ni Sally ni yo deberíamos estar juntas, así que la mandó a otra carpa.

Giro sobre mi lugar intentando encontrar la mejor posición para dormir pero con el ruido es casi imposible. Suspiro y me quedo mirando el techo de la tienda. No puedo evitar pensar en los últimos días, en Gray, mamá, en que pronto mi vida escolar se acabará y creceré para ser un adulto con responsabilidades.

Salgo de la carpa con cuidado de no despertar a mis compañeras y camino en silencio hasta un tronco cerca del río. La brisa fresca de la noche me golpea y cruzo los brazos sosteniendo mi abrigo aun más cerca de mi cuerpo.

"¿No puedes dormir?" La voz de Gray provoca que me caiga al suelo del susto y su risa profunda resuena en el aire.

"¡Deja de hacer eso!" Lo golpeo luego de que me ayuda a levantarme.

"Lo siento, no quise asustarte."

"¿Qué haces aun despierto? Pensé que todos dormían."

"También pensé en eso hasta que te vi aquí. ¿Estás bien?"

"Mhm."

"Lo que pasó durante el juego..." Suspira. 

"Olvídalo, no me incumbe lo que hacías en ese entonces."

"Lo siento, Cassie."

"Te dije que lo olvides." Mi pedido suena casi a una súplica. Estando tan cerca de la graduación, los exámenes finales, el baile y todo el drama con Gray mi cabeza grita en auxilio.

El silencio es muy pesado. Lo único que escuchamos es el agua del río cada vez que un pez se mueve y el ruido de las hojas de los árboles moviéndose con el aire.

"Mi mamá llamó antes de la boda," hago una corta pausa. Gray no dice nada y se limita a escucharme con atención. "Está esperando un bebé," sonrío negando apenas. "No vi su cara pero se escuchaba feliz, demasiado en realidad."

Levanto mi rostro y veo el cielo nocturno. Afortunadamente la noche está despejada lo que da una vista increíble de todas esas estrellas que nos cubren.

"¿Habrá sido esa su reacción cuando se enteró de mí?" Pregunto en medio de un suspiro.

"Siempre podrías preguntarle."

"No sé si quiero escuchar la respuesta."

"Entonces la duda te perseguirá por siempre, Cass."

Otro silencio incómodo se produce hasta que Gray vuelve a hablar.

"Un entrenador de la universidad de Florida quiere que pruebe entrenando con su equipo. Estarán en la ciudad y me invitó."

Lo miro rápidamente. "¿Eso significa que te está considerando?"

"Eso creo." Una sonrisa ilumina su rostro e imito su acto de inmediato.

"Sabía que ibas a hacerlo bien," golpeo su hombro. Por un segundo nuestras miradas se conectan haciéndome recordar lo hermosos que son sus ojos. Gray se acerca hacia mí con cuidado y cuando pienso que va a besarme de nuevo en mucho tiempo...

"¿Qué hacen aquí?" La voz de Val hace que me vuelva a caer del tronco.

"No me gusta este suelo," lloro en modo de queja mientras Gray me ayuda a pararme. De nuevo.

"¿Acaso nadie puede dormir hoy?" Limpio mi pantalón y me saco los mechones de pelo de la cara.

"Tina se echó uno. No pienso volver ahí dentro." Se sienta en el que era mi lugar y respira profundo. "Si tengo que volver a aguantar eso, mejor me subo a un árbol y duermo como uno de esos perezosos." Gray y yo nos miramos al mismo tiempo pero desvío la mirada al instante. Val parece notarlo. "Entonces...Interrumpí algo, ¿no es así?"

Cassie & Gray © ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora