Capítulo 38

5.6K 276 222
                                    

"Darlon's suena bien, me gustan sus hamburguesas."

"¿Qué hay de ti Cass? ¿También te gusta ese lugar?"

No dejo de mirar la cuchara en mi bowl de cereal.

"¿Cassie?" La voz de papá me hace volver al mundo real. "¿Estás bien?"

"Sí." Asiento con rapidez. "¿De qué estamos hablando?"

"Tom preguntaba si te parece bien ir a comer a Darlon's luego de la ceremonia de graduación," contesta Simon antes de tomar una gran cucharada de su cereal de chocolate.

"Ah, claro, es un buen sitio," respondo con una sonrisa.

Luego de lavar los platos, Simon se adelanta a buscar unas cosas en su cuarto y Ender busca su bolso de trabajo en la sala. Lo que nos deja a papá y a mí solos en la cocina.

"Papá." Llamo su atención. "¿Crees que puedas darme el número de mamá?"

Me regala una mirada atónita antes de contestar.

"Tú...tú quieres," balbucea antes de afirmar con su cabeza unas cuantas veces. "Sí, claro, yo..." Mira hacia todos lados buscando algo. "Te lo daré." Encuentra una pequeña libreta y un lápiz. "Te lo escribiré aquí," anuncia dibujando los números con rapidez y me lo tiende.

"Gracias." Lo miro antes de salir.

"Cass." Su voz hace que me voltee. "Lo que sea que planeas...estoy muy orgulloso de ti." Esas palabras definitivamente me alegran el día. Le devuelvo la sonrisa y corro hasta mi cuarto.

He estado mirando el teléfono en mi mano como por diez minutos y tenemos que llegar a nuestro último día de clases en poco más de quince. Piensa en lo que hiciste anoche, me aliento, prácticamente te arrastraste hasta la casa de Gray para decirle lo que sentías, puedes hacer una llamada.

Vamos Cassie.

Marco el número y espero. Pasan cuatro timbres y cuando pienso que ya no va a contestar, su voz me sorprende.

"¿Diga?" Abro la boca pero no salen las palabras. ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? Está a punto de cortar y finalmente encuentro mí voz.

"¿Mamá?"

"¿Cassie?"

"Hola..."

"¿Está todo bien? ¿Estás bien?"

"Si...yo." intento pensar en qué decir. "Papá me dijo que aún estabas en la ciudad."

"Planeamos irnos a fines de esta semana, si."

"¿Crees...?" Respiro. "¿Crees que podamos vernos antes de que te vayas?"

"¿Lo dices en serio?" Su voz suena insegura, temerosa, pero puedo notar la ilusión allí.

"Sí, me gustaría hablar contigo," aclaro la garganta. "Si estás disponible..."

"¡Sí!" Grita del otro lado lo que me hace sonreír. "Digo, sí," responde ahora un poco más tranquila. "Tengo toda la tarde libre, o la noche... o cualquier día."

"Hay una cafetería a la que suelo ir, queda en el centro. Te espero allí luego de la escuela." Papá grita mi nombre para avisarme que es hora de salir. "¡Voy a enviarte la dirección y el horario! ¡Te veo allí!"

Camino con nerviosismo por la acera frotando mis sudorosas manos. Al llegar a la cafetería, me aventuro a mirar por la ventana y en una de las mesas del fondo la veo. Lleva un vestido largo, morado, con flores y acaricia su ombligo mirando hacia sus lados. Se ve nerviosa, incluso más que yo.

Tomo una respiración profunda y camino hacia ella con cautela. Cuando sus ojos se posan sobre mí, una sonrisa se forma en su rostro.

"¿Has estado esperando por mucho?" Me siento frente a ella.

Cassie & Gray © ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora