Regios destinos,corazones vacíos

Capítulo 2: El primer encuentro

Otro día más que terminaba. Terminadas sus obligaciones de alcaldesa,decidió tomarse un respiro.Encendió el móvil,y lo primero que vio fue un mensaje algo raro que le había enviado Robin. No se entendía muy bien que ponía,pero no había que exigirle demasiado,al fin y al cabo no había utilizado un móvil antes en su vida. La simple idea de verle intentando entender ese aparato le hacía sonreír,pero también la dejaba algo desazonada. Todos en la ciudad tuvieron que cambiar su forma de vivir y sus costumbres por su culpa. Ella los había traído aquí,ella era la culpable de que en vez de disfrutar de bailes reales o de ver un espectáculo como las carreras de unicornios (muy de moda en su juventud) estuvieran aquí,luchando por entender un teléfono. Su gente la decía que no se preocupara,hasta Gruñón le dijo que gracias a su maldición tenían televisiones y partidos de hockey con los que entretenerse. Pero nada.Nada conseguía arrancar ese desazón que sentía dentro de su pecho.

Lo que ella no sabía es que esa tarde,todo cambiaría. En el mensaje de Robin ponía 'ven dond la abuelta'. No había que ser un lince para deducir que decía que fuera dónde la abuelita,el sitio de encuentro favorito de Storybrooke. -'Desde luego si hay alguien a la que esta maldición le ha favorecido es a ella'-pensó. La abuelita en el bosque encantado era una simple vieja loca con una ballesta y una nieta a que tenía sobreprotegida.Aquí era una mujer con un negocio que le daba muchos clientes y por lo tanto mucho dinero.

Entró en el establecimiento,y vio que estaba bastante lleno. Al fondo estaba Robin,acompañado de su inseparable Will Scarlet. -'Me sorprende que siga vivo después de haber tonteado con Bella'-pensó.

-¡Acércate! -Le gritó Robin con una sonrisa. 

Sus pasos la llevaron hasta Robin y su amigo.Se saludaron cordialmente con un apretón de manos cuando de repente surgió por detrás de Will (como si de una sombra se trátase) una mujer de cabello rubio.

-Es la esposa de Will,la que desapareció ¿te acuerdas que te lo conté?- Dijo Robin,cada vez susurrando más bajo para no incomodarlos al hablar de su desaparación.-!No hace falta que hables bajito!-le espetó el inteligente,y por lo que se veía,el del oído fino de Will Scarlet.

-Ah si,como no...soy Regina Mills,la alcaldesa- Le dijo con una sonrisa. La mujer se abalanzó sobre ella con la noble intención de darle un beso en cada mejilla.

-Yo me llamo Anastasia Tremaine,y creo que tenemos mucho de lo que hablar- Le soltó la mujer. 

'-Que tenemos que hablar.Seguramente será otra vida que he destrozado y quiere echármelo en cara,hacérmelo pagar o llegar a algún tipo de acuerdo para compensar el daño que le hice en el pasado. Si,seguro que es eso.'- Pensó,mientras jugaba con la copa que acaba de coger. 

No pasaron ni tres minutos cuando esa mujer,esa tal Anastasia,se acercó (y a saber con que intención)

Tomó un tragó y esperó cualquier cosa de la rubia. -Hola,Regina...tenía ganas de conocerte,tu madre Cora me ha hablado mucho de tí.- le dijo la rubia casi susurrando. Parecía muy seria (lo más lógico teniendo en cuenta la cara que puso Regina)

Esto si que no se lo esperaba, era una conocida de su madre...