Regios destinos,corazones vacíos

Capítulo 1: Soledad en el arrepentimiento

La maldición había sido rota hace dos años,pero los días cuando no había villanos contra los que combatir se hacían muy largos. La tranquilidad había llegado a Storybrooke,todos seguían con sus vidas monótonas y soporíferas de antes de la maldición. Todo había vuelto a la normalidad. Blancanieves con su príncipe y su bebé,Emma con Garfio y Henry,Bella con Rumplestilskin,y Regina con Robin Hood,Roland y Henry. Todo parecía perfecto,pero la realidad era bastante diferente. Regina había sido la villana por excelencia 28 años,y aunque se había ganado el perdón de sus seres queridos,había mucha gente a la que había destruido la vida. Demasiada gente que ni perdona,ni olvida. Era raro el día que no se encontraba alguna mirada por encima del hombro o algún murmullo a su espalda. Sería muy fácil acabar con todo esto con una simple bola de fuego,pero no,había cambiado,y tendría que aprender a vivir con ello.

Pero a veces el odio que había por ella era tan fuerte que ya se podía hasta oler. -Ese olor..es el olor del rencor.-Se decía así misma.

Le dolía,le dolía pero lo entendía. En su lucha por acabar con Blancanieves había herido a demasiadas personas. Eran demasiadas vidas,demasiadas historias que se quebraron por su culpa. Ahora era otra persona,había cambiado y había reaccionado.Había repasado cada vida que destrozó en su cabeza una y otra vez,y la rabia y el dolor por lo que había hecho no la dejaba vivir. Robin la quería,toda su familia la quería,pero nadie la entendía...no podían hacerlo. Todos y cada uno de ellos eran personas honorables,héroes. Personas queridos por el pueblo y de los que nunca se podría decir nada. Ningún reproche. A ella siempre se le echaría en cara algo. Siempre. Era lo que tenía ser la Reina Malvada,que por mucho que luches por mejorar nunca podrías compensar a tanta gente tanto dolor. Lo intentaba,pero no podía,era demasiado.