22/05/2021 - Lluvia

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Langa y Reki se encontraban patinando como ya era costumbre para ambos, disfrutando del momento y la compañía, si, eso era simplemente perfecto.

—Reki, estoy agotado —dijo el de pelo azul quedándose en el suelo recostado, notando que el cielo se estaba nublando.

—Ahg, yo también, pero es increíble patinar contigo —soltó un suspiro, recostándose justo a su lado.

—Reki...

—¿Si?

—Te quiero.

Esas palabras hicieron sonrojar a Reki, él y Langa estaba intentando tener una relación más romántica, hasta el momento todo había ido bien, nada en su amistad había cambiado, solo se habían hecho más unidos que antes.

Pero aun así le era difícil no sonrojarse cuando Langa decía cosas como esa, le era imposible no sentir mil mariposas revoloteando en su estómago como si quisieran hacerlo vomitar.

—Yo también te quiero —dijo Reki, mirando al cielo.

Langa no pudo evitar sonreír al escucharlo, ni siquiera lo había dudado dos veces, abrazo al chico con fuerza como si fuera un pequeño peluche, el pelirrojo no se quejo, solamente con él Langa era de esa forma tan melosa.

Ambos chicos se quedaron allí un rato más, disfrutando de la compañía del otro.

Una gota de agua cayó en la mejilla del pelirrojo, este miró al cielo dándose cuenta de que estaba empezando a llover.

—Langa, debemos volver antes de que la lluvia sea más fuerte —tomo su patineta y se puso de pie.

Langa hizo lo mismo.

Los dos chicos comenzaron caminar a casa, mojándose con cada paso que daban, Reki quiso acelerar el paso, pero antes de que pudiera hacerlo el de pelo azul lo detuvo.

—¿Eh? ¿Pasa algo? ¿Por qué me detienes? ¿Te das cuenta que esta lloviendo y se hace cada vez más fuerte? —cuestiono Reki, si seguía bajo la lluvia terminaría con una gripa.

—Lo sé, pero aprovechando la oportunidad hay algo que he querido hacer —dijo el chico decidido.

Reki quiso hacer más preguntas, pero antes de que pudiera reaccionar, Langa ya se encontraba besándolo.

Era la primera vez que Langa besaba a Reki y la sensación de la lluvia cayendo sobre ambos le causaba una sensación extrañamente agradable.

Reki nunca se imagino su primer beso de esa forma, pero sin duda estaba siendo un momento único y muy especial, era sin duda un momento que nunca olvidaría, un momento que recordaría siempre.

Ambos se alejaron de forma lenta y cuidadosa, Reki tenía las mejillas sonrojadas, tanto que se podían notar a pesar de la lluvia y la noche.

—Eso fue increíble —fueron las únicas palabras que Reki había logrado pronunciar una vez que recupero el aliento.

Langa sonrió de una forma tan linda que hizo latir el corazón de Reki, ese chico tenía una de las sonrisas más preciosas y siempre que lo hacía le encantaba.

—Ahora podemos volver a casa —dijo Langa, tomando la mano del pelirrojo.

Ambos corrieron a la casa del pelirrojo, tenían que llegar o terminarían con un resfriado, lo único bueno es que al menos estarían juntos.

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