Enamorada de un mafioso

Capítulo 12

Una semana después...

JESS

Acepté la mano del vendedor y le di las gracias, el hombre asintió y me dejo solo, cerrando la puerta detrás de él. Me di la vuelta y admire la casa en la que estaría viviendo con Killian si todo salía bien. Me estremecí de buen modo cuando la mano de mi madre paso por mi hombro antes de que ella entrará en mi campo de visión.

Miré esos hermosos y grandes ojos negros que siempre me miraban con amor a pesar de que no era una muy buena persona, hacía cosas de las que a veces me arrepentía, pero aun así ella siempre me miraba con el mismo amor, y eso era suficiente para mí, esa señora lo ha dado todo por mi, por ambos, y sé que Damián al igual que yo siempre estaremos agradecidos con ella por eso, se quedo y salió adelante con nosotros dos a pesar de que mi padre ya no estaba en la ecuación.

Cerré los ojos cuando puso su mano en mi mejilla y me acarició, disfrute de su tacto, solo habían tres personas en la tierra con las que me permitía ser débil, y mi madre era la principal.

—Estoy orgullosa de los hombres en que tú y tu hermano se han convertido. –Abrí los ojos y me centré en ella.

—Mamá...

—Déjame terminar Patrick. —Asentí. —Cada quien tiene que hacer lo que sea en la vida para sobrevivir, y lamentablemente el caso nos tocó esto, y no estoy justificando lo que hacemos, pero ya estamos aquí y nos toca vivir con eso. Estas mujeres llegaron a sus vidas... —casi me pongo de rodillas cuando una lagrima resbaló por la mejilla de mi madre, la limpie inmediatamente. —...y la verdad no puedo estar más agradecida con Dios por haberlas puesto en sus caminos. De una forma no tan tradicional —sonreí ante eso. —pero están aquí.

—Mamá...—mi voz se rompió al final, aunque a veces no quería admitirlo era el más sensible de la familia.

—Ya eran hombres buenos, pero ahora son mejores hombres.

—Fuimos criados por Jennifer. —Ella sonrió y me abrazo.

Mi mundo casi estaba completo.

KILLIAN

Pase mis manos por el vestido, por enésima vez en la noche, estaba nerviosa.

¿Sabes que? Olvídalo.

Estaba sumamente nerviosa, había decidido dejar todo atrás y empezar desde cero con Jess, oh bueno, de donde podíamos, pero el fin era hacer las pases.

Así que cuando llegue al lugar en que habíamos quedado y el anfitrión me llevó a la mesa y me sirvió una copa de vino mis manos empezaron a sudar y tenía que cercarlas en alguna parte, ¿no?

El restaurante se encontraba totalmente vacío, y la mesa estaba en el centro de este, lo que me hacía pensar que uno de los chicos era dueño de este lugar.

Estaba mirando el mantel y pensando seriamente en secar mis manos en el cuando otra copa de vino fue colocada en el centro de la mesa, alce la vista para ver a Jess, y madre mía, de una vez los pensamientos empezaron a llegarme, estaba guapísimo, él sabía que mi debilidad era verlo en un traje, y estaba usando uno totalmente negro que lo hacía lucir imponente.

Él lo vio, y no ayudó que de fondo estuviera sonando Martín Garrix y Bebe Rexha, con la canción de In the name of love.

Mis manos empezaron a temblar, así que me armé de valor y tome la copa de vino de una vez, él me sonrió, y Dios, lo intente, lo juro que lo intente, pero no pude resistirme, así que me levante y lo besé, él me estaba esperando con los brazos abiertos, así que cuando nuestros labios hicieron contacto no pude evitar dejar salir un pequeño jadeo.

Sus manos fueron a mis caderas y luego bajaron a mi trasero en donde apretó y gruño, sonreí contra sus labios, lo siguiente que supe es que estaba encima de la mesa, ni siquiera me había dado cuenta cuando el tiro todo al suelo. Luego de unos minutos él separó sus labios de los míos y me miró a los ojos.

—Hola. —dijo sin aliento. Sonreí, el gimió. —Killian, estás guapísima,

—Tu no te quedas atrás.—Hizo una mueca con los labios. —Lo planeaste todo.

—Si hablas de que ordené que te dieran una copa de vino inmediatamente tomaras asiento y exclusivamente me puse un traje de tu color favorito, solo  para tener ventaja sobre ti, debo decirte querida que estas en todo lo cierto. Esto es un pelea, y usare todo lo que pueda para recuperarte.

No pude evitar sonreír, porque lo que Jess no sabía es que ya él me tenía.

Por completo.