* 09 de mayo de 2014 fue el día en que comencé a escribir esta historia justamente, el día en que Demian nació y ha estado conmigo cada día desde entonces. 7 años hijo mio... Gracias por haber hecho que tu hermosa voz se abriera camino entre el infierno que era mi mente, gracias por abrirme tantas oportunidades en esta que es tu historia. =)
El dibujo de arriba es para conmemorar su "cumpleaños" con su otro papá, Angel.
Antes de que el sol llegara al alba e iluminara cada tejado de cada casa en Woodstock, Viktor dio un recorrido completo... mentalmente, pues sus poderes de vampiro eran tan fuertes que podía verlo todo con tan solo concentrarse. Y había paseado desde el viejo puente sobre el lago, hasta el centro, donde logro percibir el pequeño resquicio de poder de su crio, Otto. Se concentro mas, y logro verlo... con el caro traje de satín lleno de sangre, y con lagrimas escurriendo débilmente bajo sus parpados, todo debido a la plata que tenia sobre el cuerpo, la maldita plata que siempre seria una maldición para los vampiros.
— O... Otto. — murmuro con los ojos cerrados, pues estaba mandando las palabras con una oleada de poder fuerte, sondeando cada parte de la ciudad en busca de su crio, hasta que Otto lo escucho retumbar en su cabeza.
— ¿Padre? ¿Dónde...? — Otto no estaba enviando sus palabras en el aire, no tenia esa clase de poder debido a su reciente edad, apenas 95 años... pero de todas formas, la conexión que Viktor mantenía sobre su cabeza, lo dejo escucharle.
— Shshsh, mi pequeño... no digas nada, puedo verlo... en tu mente y lo único que necesito ahora, es que me enseñes donde y con quien estas. — pidió el hombre, y el crio doblego su mente para mostrarle todo lo que percibía, y no solo lo que veía. El sótano, las plantas del jardín, las voces de los vecinos y entonces al vampiro. Torturándolo la noche anterior y luego al chico, el maldito niño, llamando al extraño colmilludo por su nombre... Ángel.
Viktor corto su conexión en ese momento, había escuchado hablar mucho de Ángel y sus tretas en la ciudad de los Ángeles y a pesar de no conocerlo, lo odiaba. Lo odiaba por lo que había hecho con los poderes oscuros y lo que hacia ahora con su crio, no hacia mas que avivar ese calor.
* * *
Demian se había quedado dormido en el sofá pero Ángel lo había cargado en sus brazos y llevado a la cama de su cuarto. Donde el niño pasó lo que pareció ser su noche más cómoda en la vida. Y Ángel lo sabia, pues se había pasado toda la noche sentado en la esquina, mirándolo dormir, escuchando su respiración... y hasta incluso, su digestión. Entonces, Demian despertó finalmente, bostezando y estirándose a lo grande mientras se incorporaba lentamente en la cama. Estuvo feliz, como por 30 segundos, antes de que la imagen de Benny le viniera a la mente.
— Buenos días. — escucho decir a Ángel en apenas un murmuro, pero fue suficiente para que se espantara y diera un leve bote de la cama, entonces lo miro y se dio cuenta de lo que estaba pensando, sus ojos eran tan transparentes...
— Conozco esa cara, no me tengas lastima... no me gusta que me tengan lastima. — se quejo el chico y se levanto de un bote de la cama, solo para comprobar que no llevaba los viejos pantalones sobre las piernas y su cara se puso mas azul que blanca. Estaba en shock y Ángel sabia por que.
— Eh, no es lo que piensas... los deje en la lavadora, tenían como tres kilos de tierra encima— le explico y le lanzo los ahora limpios pantalones de mezclilla. Demian los atrapo en el aire y se los puso de inmediato, pues por alguna razón siempre le daban nervios estar casi desnudo.
Ángel sonrió, era tan dramático ese chico.
— Y en segunda, no te tengo lastima... solo trato de ayudarte, porque... porque es lo que hago. — siguió diciendo Ángel.
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ANGEL & DEMIAN: EL NIÑO DE LA PROFECIA
VampireLuego de una vida de heroísmo y expiación de culpas, el vampiro Ángel decide retirarse a un pequeño pueblo con la idea de alejarse de todos y de todo. Sin embargo, termina salvando la vida de Demian, un niño huérfano de la calle que carga en su inte...