Sentados en la camilla del hospital, viendo como enfermeras y doctores pasan, sentados uno a lado del otro, sin decir nada, solo el silencio acompañándonos.
-Supongo que a ojos de los demás esto no esta bien, ¿no es así? -me pregunta-
-No lo sé, nunca paso por mi mente que todo esto iba a ocurrir, es solo como si estuviera en un sueño -me paro y cierro la puerta, recargándome en ella y cayendo en el piso-
-Supongo que es difícil
-Lo es, duele como el primer día
- ¿Aun lo amas?
-Como nunca había amado a nadie antes, algunas veces entro a casa, y siento que el llegara en cualquier momento, con su maletín y esas calcetas que siempre usaba y que yo tanto odiaba
-No sé qué decirte, toda mi vida he estado en un hospital, nadie ha sentido por mi lo que tu aun sientes por el -dice parándose de la camilla y sentándose en la silla de ruedas-
-Sabes lo que yo siento por ti
-Lo se Alice, pero no quiero ser quien lo suplante
-me froto la cara con las manos, jalando mi cabello-. No estás supliendo a nadie -lagrimas amenazan con salir-
-Eso es lo que he sentido en algunas ocasiones, no quiero sentirlo y menos cuando creo que mis sentimientos por ti no dejan de crecer, no quiero que sea de esta forma
-Yo solo, solo necesito tiempo, por favor -no lo contengo mas y comienzo a llorar-
El avanza hacia mí, poniendo la silla justo en frente, tomando mi cara entre sus manos, obligándome a ver sus ojos color miel
-Sabes que lo que menos tengo en esta situación, es tiempo, lo sabes mejor que nadie
- ¡Y lo sé, mierda! Lo sé, lo sé tan bien, solo quiero ayudarte, curarte, de las formas que sean posibles
-Ayudarme como no pudiste con el
-Si, pero no solo es eso, por favor, esto no solo se trata de Henry -bajo la mirada-
-Alice mírame -dice con voz preocupada- Hazlo -vuelvo mi vista hacia la de el-. Yo quiero estar, a tu lado, apoyándote en esto, tratando de aliviar la caída, pero no se por cuanto tiempo me sea posible hacerlo
-No te vayas, no lo hagas como el lo hizo por favor, no quiero perderte -sollozos, es lo único que se escucha en la blanca y fría habitación-
-No se si sea algo que pueda prometerte, no se si pueda prometerte estar siempre, porque tal vez eso no pase, tal vez no pueda estar por mucho tiempo y no haré que sufras mas de lo que ya has sufrido Alice -sus ojos se cristalizan-. No quiero que los que tal vez sean mis últimos recuerdos de nosotros, sean estos, no quiero ver como te autodestruyes, ya no más.
-Quiero ver a esa doctora de la cual me enamore, sabiendo que lo que hacía estaba mal, solo porque yo era un paciente mas, quiero ver a esa chica que se ríe hasta de las cosas mas absurdas, deja que ese sea mi último recuerdo de ti, mi sol, por favor -posa su boca en mi frente dejando un cálido beso-
ESTÁS LEYENDO
El vacío que dejaste en mi
RomanceLa muerte del amor de tu vida es algo de lo que no fácilmente se sale. Alice Spinster, una doctora mundialmente conocida, pierde a su prometido debido a una enfermedad, que por muy conocida que sea, no tiene cura. Después de lo sucedido cae en una...