El vacío que dejaste en mi

Capítulo 2

1 de junio de 2019

—No me gusta ninguno, aparte es de mala suerte que estés aquí

—Tus amigas están todo el día en el hospital, así que ahora yo no soy el novio, soy tu amiga —grita desde afuera del probador.

—Entonces tengo una bella amiga, un poco peluda pero bella

—No insultes a mi barba y ya sal de ahí, tengo hambre

—Tu siempre tienes hambre Henry

Y para que miento, al igual que él, yo también siempre tengo hambre, es como nuestro pasatiempo favorito, comer, comer y comer, yo creo que eso fue de ayuda para que nos enamoráramos.

—Salgo del probador—. ¿Cómo me veo? —Henry desliza sus ojos de mi cabeza hasta mis pies—

—¿Qué cómo te ves? Pues ya sabes, extraña. —posa sus ojos en los míos.

—¡¿Extraña?! ¿Esa es tu respuesta?, es mi vestido de bodas

Estoy a nada de lanzarle el ramo que me dieron en la tienda para hacer un poco más real el vestido cuando comienza a hablar.

—Extrañamente hermosa, te conozco Alice, y ese vestido se ve tan hermoso en ti, pero se que no es el de tus sueños, lo quieres porque tu madre siempre te dice lo que debes hacer y te presiona todo el tiempo

Henry no está equivocado al respecto, mi madre siempre ha controlado todo lo que hago, las escuelas a las que quería ir, la comida que según ella si debía y no debía comer, la ropa que tenia que vestir y por poco iba a elegir la carrera que tenia que estudiar.

Me estuvo presionando todo el tiempo de mi bachillerato, no fue hasta que conocí a Henry, el me hizo decirle no a mi madre, me hizo seguir y estudiar lo que mas amo, que es la medicina, si el no hubiera llegado a mi vida, yo estaría perdida haciendo cosas que me desagradan y siguiendo las instrucciones de mamá.

—Yo se que no me debo de meter, pero es nuestra boda, nuestro momento, tu momento, elige lo que tu quieras y lo que te haga feliz —vuelve a hablar.

—Gracias. —Mis ojos comienzan a arder y amenazan en comenzar a llorar.

—¿Gracias? ¿Gracias por qué? Soy tu prometido, te amo, quiero que seas feliz porque eso me hace aun mas feliz a mi. —Se para del asiento y se dirige a mi—. Así que ve, y elige el vestido que te haga jodidamente feliz a ti, que te veras hermosa —Vuelve a sentarse y yo me dirijo a nuevamente a la zona de vestidos.

Comienzo a buscar el vestido que desde que soy una niña he soñado, un vestido un poco acampanado, como si fuese el de una princesa, pero no tan exagerado, con un escote de corazón y con un poco de pedrería.

Después de buscar por mucho tiempo, lo vi, era todo lo que buscaba, era como lo imaginaba y era como siempre lo había visto en mis sueños.

Me lo entregaron para que me lo probara, lo hago y me observo en el espejo, no puedo evitar querer llorar de solo imaginarme en el altar, con el vestido puesto, Henry a mi lado con un traje que seguramente le quedará a la perfección, mientras los dos nos vemos a los ojos y decimos "Acepto".

Ese es un momento que espero con ansias y con el que no he podido dejar de soñar desde que nos conocimos.

Salgo del probador y veo como Henry se soba su estomago sin percatarse de que yo ya estoy en frente de él.

—Creo que ya tienes demasiada hambre, hasta aquí se escuchan tus tripas. —el me voltea a ver, ahogándose con su saliva.

—Wow, y-yo si tengo hambre, solo que en este momento ya no es de comida. —Me lanza una mirada llena de picardía—. Te ves hermosa Alice, no hace falta decirlo.