Capítulo 4

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15 de julio de 2019

—Feliz aniversario de cinco años bolita de grasa —Me despierta Henry con el desayuno en la cama.

—Gracias bolita, te amo —Me acerco y le doy un beso.

Aun no me acostumbro al nuevo apodo, pero es gracioso decirlo

—Tienes que desayunar bien, te tengo otra sorpresa, es mi venganza por el tatuaje.

—¿Así que ya te las vas a cobrar?

—Ya, llego el momento y estoy muy emocionado por verte sufrir

—Tengo una idea, ¿y si accidentalmente te caes por las escaleras y se suspende tu plan?

—Aunque tenga que ir en silla de ruedas iremos Alice, de esta no te vas a salvar

—Al menos ¿me puedes decir a donde iremos?

—No, es imposible, no quiero que te acobardes, solo vístete cómoda, sin vestidos porque el lugar no es el adecuado

—De acuerdo, pero si me asusto, y tu repentinamente sufres un accidente, no me hago responsable

—Tranquila, acepto los riesgos

Los dos terminamos de desayunar, nos bañamos y arreglamos.

Me es imposible no quedarme viendo a Henry como boba, se ve extremadamente sexy con ese pantalón un poco holgado y esa playera negra pegada a su torso, haciendo que sus músculos sobresalgan.

Ese cabello color negro un poco desordenado, su piel levemente bronceada y sus ojos, que en repetidas ocasiones le he dicho que me encanta.

—Me voy a desgastar si me sigues viendo de esa forma

—Me declaro culpable, pero ¿qué puedo hacer? tengo a un prometido que es tan sexy, no estoy ciega

—Me gusta que me veas, me siento importante

Charlamos otro poco haciendo bromas de lo pequeña que me llegaba a ver a su lado.

Salimos de casa, hacía la sorpresa que me tenía Henry, en todo el camino no hicimos más que cantar canciones de Adele, Katy Perry, Sia y hasta One Direction, es otra cosa nuestra.

Cuando estamos a nada de llegar lo único que quiero es regresar, aun no llegamos, pero se bien a donde me lleva, y es algo que no me agrada nada. 

—Henry, regresa a casa —Le pido.

—¿Por qué mi vida? ¿Ya te dio miedo? —Voltea a verme con una sonrisa burlona.

—Si, ya me dio miedo, ¿podemos regresar a casa y ser felices comiendo y durmiendo?

—Por dios, vamos, yo también tenia miedo cuando me hiciste tatuarme de la nada, aparte, ¿Qué podría salir mal?

—Henry, en un parque de diversiones muchas cosas podrían salir mal

—Dime unas cuantas —Aparca el auto en el estacionamiento del parque y salimos de el.

—Te podría hacer una lista de mil cosas —Toma mi mano casi arrastrándome a la entrada.

—Dilas Alice

—Número uno, podríamos salir volando del carrito solo porque no ajustaron bien nuestros cinturones.

—Muy poco probable, dime otras —Seguimos caminando.

—Número dos, podría comenzar a llover, y podría caernos un rayo mientras estamos en la montaña rusa —Muevo mis manos sin parar, tratando que entienda mi punto.

El vacío que dejaste en miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora