Mi Jefe Un ¿Mafioso?

Bebé en camino

Llegamos al hotel, nos dirigimos a la recepción y nos atiende una puta, ¿porque? Porque eso es lo veo, parece que sus dos bolas de silicona se quieren salir, vaya, ¿No tendrá estrías?¿No le molestará al correr? ¿Acaso no sabe que es el respeto?, veo como coquetean, eso me causa náuseas.

Pura chica plástica lo que es, lo único natural que tiene son las cuenca de sus ojos. ¿Porque? Bueno hasta su cabello es postizo, de vaina se no operó la vagina, JaJa, ¡Hiuu! ¡Que asco! Cada quien es libre de hacerse lo que quiera, yo prefiero mil veces sufrir con los ejercicios que con el bisturí

¡¿Este imbécil?! ¿Cree que lo esperaré? no, no me voy a dejar, así que le dañare su pasatiempo

—Amor, ¡rápido con nuestras habitaciones!— lo abrazo por detrás, se que este estara pensando "¿a esta loca que le pasa?".
¡Ay! ¡si supieras lo que tengo en mente!

La pu.. perdón, la señorita me queda mirando sorprendida y con una mirada fujitiva de asco. ¿Que? ¿a esta que le pasa?

-Señor Max, solo ay una habitación y es la suite presidencial, casi todas están llenas por la conferencia.

—no hay problema.

¡¿Que?! ¡no mames! claro que sí, joder, Max, eres mi maldito, ardiente y sexil jefe. Además no es correcto.

¡Ay! veo que la tipeja le lanza miraditas. Así que como yo buena chica le digo a Max

—Amor, vámonos a la habitación ya—hago un puchero—estoy cansada, y esto ¡no le hace bien al bebe! —touche.

Me tocó la barriga que está más vacía que el corazón de Ex, lo miró con una mirada inocente.

Ulala ups, ¿creo que le arruine el plan?. Pero algo no salió bien, el no nego nada al contrario

—¡Oh mi amor!, lo siento mucho.

La señorita le entrega la llave al jefe idiota que tengo.

Y mi querida amiga, me lanza una mirada, jumm, si las miradas fueran cuchillos con lava, ya no encontrarían rastros de mi cadáver

Siento un cansancio insoportable, ¡estoy hasta la madre! oh no, odio sentirme así.

Al parecer el lo nota y decide cargarme como estilo princesa hasta la habitación.